Un hombre se subió ayer en un autobús de línea de la Compañía del Tranvía de Avilés con la intención de regresar a casa tras visitar la sucursal bancaria. El viaje de vuelta, que no tenía que haber tenido ningún sobresalto, tuvo el mayor de todos: perdió un sobre con 1.700 euros.

El hombre distraído no se dio cuenta de la pérdida, pero en cambio sí el conductor: cogió el sobre, contó la cantidad de dinero que contenía e, inmediatamente, lo guardó consigo. Lo único que esperaba es a que su legítimo propietario, el hombre que había salido del banco, volviera al vehículo.

Según ha podido saber este periódico, eso se produjo tres horas después de que el conductor hubiera rescatado el dinero (ayer es día de paga de los pensionistas). El hombre subió al autobús y le dijo que había perdido 1.700 euros, que los acababa de sacar de la cuenta, que si los había visto. Y tanto que los había visto: le entregó el sobre al viajero y éste respiró tranquilo y le dio mil veces gracias. Tras este episodio, el conductor continuó con su trabajo sin dar más importancia a un gesto tan ejemplar de honradez.