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Los sexólogos advierten de que el trabajo a turnos "daña las relaciones de pareja"

Los expertos atienden a un número creciente de personas con problemas relacionados con la vida laboral que complican el sexo y la comunicación

Iván Rotella, durante una charla en el Centro de Servicios Universitarios. RICARDO SOLÍS

¿Trabaja a turnos? Sepa que tiene muchas más probabilidades de tener problemas de pareja. Los sexólogos están constatando cómo, cada vez más, una de las circunstancias que "complican" la vida de un matrimonio es el trabajo a turnos, y Avilés, al igual que Asturias, es una ciudad donde muchos de sus vecinos hacen su labor en lugares donde ese tipo de horarios es la tónica: grandes multinacionales, el Hospital San Agustín, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado...

"Después de casi dos décadas de trabajo en Terapia Sexológica, te vas dando cuenta de que hay una circunstancia que se va repitiendo con cierta frecuencia y que esa frecuencia va cada vez más en aumento. Y no es otra que el trabajo a turnos. Al principio nadie lo ve como un problema, pero cuando se acumulan años viviendo con uno de los dos -o los dos- trabajando a turnos, la situación se complica", asegura el sexólogo Iván Rotella, responsable del Centro de Atención Sexual de Avilés (CASA).

Rotella afirma que la vida erótica "es una de las primeras afectadas": "El cansancio va y viene, así como el desbarajuste horario. Todo eso afecta, sobre todo, al deseo y complica la búsqueda de espacios para la intimidad. Eso puede llevarnos a dejar de buscarlos y dedicarnos a lo que podríamos llamar 'erótica de supervivencia', ésa en la que de pronto nos surge una oportunidad y nos dedicamos intensamente a ese momento, ya que no tenemos ni idea de cuándo podrá volver a surgir", recalcó el sexólogo.

Otro de los problemas que están constatando los especialistas es que la comunicación básica "también se pierde", y la vida social "se resiente. "Las dos personas viven dos vidas paralelas en las que cuando aparecen espacios comunes intentan ponerse al día y hacer partícipe de sus circunstancias a la pareja para construir la vida común. El esfuerzo que eso supone puede acabar haciendo que nos dejemos llevar y que la convivencia se acabe pareciendo más a la de dos personas que comparten piso, con vidas diferentes, que a una relación de pareja", explica Rotella. Una cuarta dificultad tiene que ver con la decisión de tener hijos.

Pero siempre hay opciones de mejora. Según asegura Iván Rotella, lo que tiene que imperar es el "sentido común, la reflexión, el acompañamiento, y fomentar un buen aprovechamiento de los espacios". "El trabajo en consulta es siempre 'artesanal'; es decir, lo más personalizado y ajustado a la realidad de la persona o pareja que acude. Eso significa que el trabajo es muy específico. Debemos adecuar su realidad laboral a las expectativas propias y de pareja. Hay que tratar de conseguir que los espacios comunes se disfruten sin ansiedades y de la forma más placentera posible", apunta.

El responsable del Centro de Atención Sexual de Avilés recalca que el trabajo a turnos "exige una mejora de la implicación de la persona en todos los niveles de la relación de pareja". "Todo tiene que negociarse más, de forma tranquila y consciente. No se trata de 'luchar contra', sino de 'vivir con'. La queja, la frustración y la ansiedad deben ser sustituidas por la aceptación de la realidad, la búsqueda de espacios de calidad y la valoración de esos espacios. Si ambos miembros de la pareja se implican, los efectos del trabajo a turnos pueden tratar de minimizarse en la medida de lo posible, y nuestra vida de pareja puede ser una fuente de vivencias y placer compartido", concluye.

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