Los vecinos de Los Campos reiteran las quejas por "constantes" carreras de coches por el centro de la localidad por las noches. Hace unos días se produjo un nuevo episodio en el que vehículos de alta gama recorren las calles en el entorno de la calle Hulton y el parque de la localidad. "Carreras, derrapes. Se dedican a quemar rueda en la calle Hulton. Esta vez aparecieron hasta marcas de neumáticos en el asfalto", denuncia uno de los vecinos.
No es la primera vez que se denuncian estas carreras, ya que los vecinos llevan meses lamentando las molestias ocasionadas por los conducción temeraria de lo que parecen dos vehículos de alta gama. "Un día va a haber un disgusto, es un peligro para los peatones, más allá de lo molesto que es", afirma otro de vecino de la zona.
A los "tramos" que realizan por las calles de la localidad, se suman además trompos y "quemadas" de ruedas en la calle Hulton, que cuenta con espacios abiertos. Con todo, en la Policía Local no constan denuncias de esa nueva noche de derrapes y carreras, aunque los vecinos piden más vigilancia. Además, el Ayuntamiento está pendiente de los últimos trámites para que las cámaras que se han instalado en espacios públicos de todo el concejo, incluido Los Campos, puedan ponerse en marcha "para evitar este tipo de incidentes".
Una posible agresión
En el marco de estas carreras nocturnas, este periódico ha tenido conocimiento de una posible agresión que se produjo el viernes 22 de junio por parte de los presuntos conductores. Una mujer afirma haber recibido una patada en la pierna y una semana después aún tiene un moratón, según explicó ella misma, pero no reside habitualmente en Los Campos y no ha interpuesto denuncia todavía.
El portavoz de Somos, Rogelio Crespo, también le han llegado reiteradas quejas por los ruidos y molestias que generan estas incursiones en el barrio en coches de alta gama. "Estaremos pendientes para pedir responsabilidades a quién competa porque es un peligro", afirma Crespo, que añade que no constan denuncias escritas ni de las carreras de los coches. "Hay miedo a lo que pueda ocurrir", reitera Crespo.
