La Policía Nacional de Avilés detuvo el pasado mes de junio a dos propietarios de sendos establecimientos hoteleros situados en Avilés como autores de un delito de robo con fuerza y de simulación de delito. En ambos casos, denunciaban que habían sustraído la recaudación de las máquinas tragaperras aunque cada uno tiene sus peculiaridades.

En el primero de los casos, los agentes de la Comisaría de la calle Río San Martín de Avilés detuvieron a la dueña de un bar situado en el barrio de La Magdalena. Según indica la Policía Nacional en un comunicado, la propietaria denunció un robo con fuerza en el interior de su negocio. Después de que se personaron en el local un grupo de agentes de una unidad especializada pudieron constatar que la recaudación de las máquinas tragaperras y el contenido de la dispensadora de tabaco había sido sustraído.

Tras las inspecciones oculares en el establecimiento y escuchadas las declaraciones de su dueña, los agentes determinaron que el acceso al bar había sido consentido por la propiedad y que además se había procedido al forzamiento de las máquinas con el fin de perjudicar a la empresa recaudadora.

El otro hostelero detenido es propietario de un local en el centro de la ciudad. En este caso, la Policía Nacional observa que el modus operandi realizado por la dueña del bar de La Magdalena es similar al de éste, es decir, el dueño denuncia un robo del dinero procedente de las tragaperras en el interior del local. Las contradicciones expresadas por el dueño del local, según la Policía Nacional, y otras pruebas dan como resultado otra simulación de delito. Como consecuencia, ambos hosteleros fueron detenidos hace varios días en la villa del Adelantado.

Según apuntan desde la Policía Nacional de Avilés, la proliferación de este tipo de delitos tienen como único fin el lucro económico. Los agentes de la Comisaría de la calle Río San Martín de Avilés dedican largas horas de investigación para estos casos en los que a los denunciantes les suele salir el tiro por la culata y pasan a ser detenidos, como ocurrió el pasado mes de junio en el que dos hosteleros fueron cazados tras haber simulado un delito de robo sin que aparentemente existiera.