Completamente borracho y fuera de sí. Un hombre de 71 años fue detenido ayer a las 19.50 horas en la terraza de un conocido bar de la plaza de España por increpar a voces y durante un prolongado período de tiempo a numerosos clientes. El arrestado, cuyas iniciales son F. G. C., de 71 años de edad y vecino de Avilés, presentaba "evidentes síntomas de embriaguez", según relataron a este periódico varios testigos, y lanzó numerosos improperios en público, dirigiéndose además en particular a algunas de las personas que estaban en las mesas, en un momento de mucha afluencia debido al buen tiempo. Junto a él, se encontraba su hija discapacitada, mayor de edad.

Tras proceder a la detención del hombre, varios agentes de la Policía Local, que fueron avisados por varios presentes, entregaron a la hija a otros familiares tras comprobar que el hombre tenía derecho a su tutela. "El espectáculo fue lamentable. Provocó incluso que muchos de los clientes se fueran de la terraza, a pesar de que se le advirtió en varias ocasiones que parara de increparles", indicó el dueño de un negocio hostelero de la plaza de España, que presenció la escena. Según su versión, el detenido iba "completamente borracho".

La actuación de la Policía Local provocó un gran revuelo en la plaza de España y en las calles próximas. Una de las camareras del establecimiento indicó que el hombre estaba "descontrolado" y que el personal del establecimiento no sabía muy bien cómo actuar. Finalmente, fue una vendedora de boletos de la Cruz Roja la primera en avisar a la Policía.

Los agentes acudieron a la plaza de España y redujeron sin mucha dificultad al avilesino antes de proceder a su detención. "Se creó un gran revuelo aunque la terraza ya se había quedado prácticamente vacía", indicó otro de los testigos.

Accidente de tres coches

La Policía Local también tuvo que intervenir a las 16.43 por un accidente en la carretera que une Avilés con Gijón. Al aminorar la velocidad para incorporarse a la autopista a la altura del ceda el paso, el conductor de un Opel Astra vio por el espejo rerovisor izquierdo a un vehículo circular en el carril derecho de la vía, próximo a él al momento de su incorporación, lo que le impulsó a reducir drásticamente la velocidad. El coche de detrás de él, que no dejaba la distancia de seguridad requerida, no pudo frenar a tiempo y golpeó al de delante. El incidente no ha dejado víctimas graves, tan solo una herida leve (la mujer copiloto del primer coche y vecina de Oviedo), que rechazó la asistencia sanitaria para acercarse por sus propios medios a un centro de salud de su ciudad.