La pirámide demográfica se dibuja cada vez más invertida en Avilés: por cada niño que nace en el área sanitaria de la comarca mueren dos habitantes. En el primer semestre de este año, vieron la luz 335 bebés y fallecieron, en el mismo periodo de tiempo, 672 personas, de acuerdo a los datos facilitados por el Registro Civil. Del total de defunciones, la mayoría fueron ordinarias y solo 15 judiciales (los fallecimientos por accidente, suicidios, asesinatos o muertes repentinas son algunos de los ejemplos de muertes judiciales). Respecto a los nacimientos cabe destacar que de los 335 nacidos inscritos en el Registro Civil, siete llegaron al mundo en su casa; el resto, en un centro hospitalario.
El descenso de natalidad se ceba con Avilés, capital comarcal. La ciudad ha bajado de la barrera de los 80.000 habitantes, de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). El municipio cuenta ahora con 79.514 habitantes, 7.000 menos que en los años ochenta, cuando Avilés llegó a su pico máximo de población: 86.584 vecinos. Tal es la sangría demográfica que el gobierno local tiene dos retos por delante: fijar población y atraer talento a la ciudad que alivie el envejecimiento de la ciudad.
Otros datos curiosos que maneja el decanato de los juzgados avilesinos tienen que ver con los matrimonios. De enero a junio de este año, formalizaron su relación 107 parejas, y 95 eligieron bien el Ayuntamiento bien el Registro para darse el "sí, quiero". Solo doce contrayentes firmaron matrimonio ante un sacerdote. Los enlaces eclesiásticos sufren desde hace años un descenso constante que se ha agudizado en los últimos ejercicios. No hay más que echar mano de las estadísticas anteriores: hace una década fueron 208 las parejas que contrajeron matrimonio ante un altar; el pasado año, 61. Las cifras continúan este año a la baja.
Y mientras unas parejas formalizan su relación, otras la dan por finiquitada. Siempre en base a las estadísticas del Registro Civil de la calle Marcos del Torniello, en el semestre que acaba de concluir formalizaron su divorcio en los juzgados avilesinos 98 parejas. Otras nueve registraron su separación entre enero y junio. No se contabilizó ningún caso de nulidad matrimonial (invalidación de un matrimonio porque en su celebración han existido o se han producido vicios o defectos) y hubo dos reconciliaciones (invalidación de divorcios por deseo de la pareja) .
Lo peor, no obstante, está por venir. Los expertos de "CTG Coaching" advierten de que casi una tercera parte de los divorcios que se producen en España tienen lugar después del verano. "Cuando trabajamos estamos muy ocupados, tenemos poco tiempo libre y apenas hay convivencia. En vacaciones tenemos contacto continuo con la pareja y salen a la luz problemas latentes que se llevan arrastrando durante meses", explican los mediadores.
