La familia de la niña nacida de un vientre de alquiler y recogida por los Servicios Sociales en Gozón permanece en silencio mientras la pequeña sigue amparada por el Principado de Asturias. La expectación se mantiene entre los vecinos, ignorantes de que durante un año la pequeña vivió junto a ellos. Poco podían decir en el pueblo, ya que, según dicen, "la madre no se deja ver".

No hay mucho más conocimiento de la situación en el antiguo entorno laboral de la madre de la pequeña, hoy jubilada. Sus compañeros en el Instituto de La Magdalena, donde desempeñó sus labores se acuerdan muy poco de ella. "Hace muchos años que no sabemos de ella", asegura un profesor que coincidió con la mujer. Aunque tampoco puede aportar muchos datos. "Era una persona muy reservada, no tenía mucho contacto con los demás, por eso, no podemos contar nada", explica.

Otra compañera se acuerda vagamente. "No teníamos mucha relación y fue poco tiempo, me acuerdo de poco más que del nombre", señala. De momento, la familia no ha hecho saber si va a recurrir contra la decisión de la Consejería de Servicios Sociales del Principado que implicó la retirada de la custodia de la niña, gestada por subrogación en California (Estados Unidos) a su madre y mantiene el mismo silencio y aislamiento que antes.