El Puerto de Avilés estará obligado a reponer arena en la playa de Salinas tras los próximos dragados que realice en el canal de navegación de la ría. El Ministerio para la Transición Ecológica publicó ayer la declaración de impacto ambiental del proyecto de succión de los depósitos para el mantenimiento de los niveles de seguridad en la navegación y la operatividad de los muelles durante cuatro años. En el documento, el Estado insta a la Autoridad Portuaria a reutilizar la arena dragada que cumpla los requisitos para regenerar el sistema de playas y dunar de Castrillón pero también a compensar con aportes de otros depósitos externos el material que no se pueda usar en el arenal castrillonense por carecer de las características necesarias.

Santiago Rodríguez Vega, presidente del Puerto, tacha de "desproporcionado" obligar al puerto a asumir una competencia de la Demarcación de Costas y por ello va a hablar con el Ministerio para intentar llegar a una solución menos lesiva para la Autoridad Portuaria. "Intentaremos que se matice o module la propuesta. El problema de la playa de Salinas no es solo del Puerto pero el Ministerio nos obliga a que toda la arena que saquemos durante los dragados se deposite en la misma cantidad en la playa. Es técnicamente complejo ya que tendríamos que buscar un banco de arena acorde con el de la playa de Salinas, además de costoso", afirmó Rodríguez Vega. Según alegó el propio Puerto en su momento, el volumen de arena que se podría aprovechar para su uso productivo apenas sería de un 14 por ciento. La previsión, es que cada año se draguen unos 60.000 metros cúbicos; un total de 240.000 metros cúbicos en cuatro años.

El Ministerio para la Transición Ecológica, en el informe de impacto ambiental, se hace eco de los estudios científicos que achacan la regresión de las dunas del Espartal a los dragados en el puerto y de ahí que el Servicio de Espacios Protegidos y Biodiversidad del Principado recomiende que entre las medidas para contrarrestar la pérdida de arena esté devolver la acumulada en la entrada de la ría.

La Autoridad Portuaria rechaza que los problemas erosivos detectados en el sistema dunar se deban a los dragados -solo sería achacable entre un 13 y un 16 por ciento de las pérdidas de arena, según el puerto-. También basándose en informes científicos, lo vincula a cuatro causas: inestabilidad del material sedimentario, formación de ondas de arena, efecto sumidero del canal de acceso al puerto y reflexiones en el paseo marítimo.

Hasta ahora, el puerto de Avilés, cada vez que hacía un dragado vertía todo el material en una zona autorizada mar adentro. A partir de los próximos trabajos, necesarios para que el canal de navegación conserve los 12,75 metros de calado, la Autoridad deberá depositar la arena útil en la playa sumergida de El Espartal, a una profundidad de 10-12 metros.

La reducción de aporte de arenas en el sistema Salinas-El Espartal es "un hecho exhaustivamente documentado, habiéndose cuantificado estas pérdidas en más de 10 metros del perfil dunar en planta entre 2011 y 2014, y en más de 30 metros de playa en planta desde 1989 hasta la actualidad".

"Los dragados de mantenimiento del puerto de Avilés se llevan realizando periódicamente desde hace años. Entre las causas del retroceso del sistema, todos los estudios citados apuntan a una relación directa entre los dragados del puerto y las pérdidas de arena, al estar comunicados los fondos de la playa Salinas- El Espartal con los del canal de entrada del puerto, e incrementarse el transporte transversal del sedimento de la playa hacia la bocana. Si la arena del dragado no se revierte al mismo sistema, el impacto recurrente y periódico que causa este efecto sumidero supone una pérdida acumulada de arena en el sistema", afirma el informe del Ministerio para la Transición Ecológica.