Manuel Miranda Souto es presidente de la Asociación de Vecinos de La Luz. El colectivo que preside cuenta con 470 socios de un total de 8.000 residentes.
- ¿Cómo está el barrio?
-Bien, el barrio de La Luz es un buen barrio para vivir en él, como cualquier otro de Avilés. Es un barrio con buenas conexiones, tiene servicios. Hay que ir mejorando el tema de los comercios para que se mantengan y se amplíen y va por buen camino. Se quiere crear una asociación de comerciantes que viene bien para la imagen y la vida del barrio.
- Habla de las conexiones: el transporte público ha subido a 1,55 euros. ¿Qué le parece el estado actual del servicio?
-Es una de las reivindicaciones que llevamos mucho tiempo con ello. Si quieren que la gente use el transporte público y dé un beneficio medioambiental todo pasa por ampliar los horarios y las frecuencias, que llegue a los lugares donde la gente va a utilizarlo, que se reduzca el precio y que los bonos no se caduquen. No puede ser que desde Piedras Blancas a La Luz tardes una hora de viaje; no soy experto, pero eso no puede ser. Es necesaria una reestructuración de las líneas para que sean más prácticas, más útiles.
- Hace años hubo problemas de convivencia en el barrio. ¿Cómo está actualmente?
-Eso fue en 2014 por un par de familias conflictivas. Puede haber caso puntual, como en cualquier barrio de Avilés o Asturias, donde puede haber gente que no entiende que ha de tener unas normas mínimas de convivencia.
- Tienen previsto un nuevo aparcamiento en La Luz?
-Hay más coches que plazas de aparcamiento, no es como antes que había un coche en cada casa. Con este nuevo que van a abrir junto al campo de fútbol va a aliviar el problema del aparcamiento. Lo que no se puede pretender es aparcar al lado de casa.
- Lleva en el cargo de presidente desde marzo. ¿Cómo lleva el trabajo en la asociación vecinal?
-Nuestra idea era que no se cerrase la asociación, dimos un poco más de prórroga y tomar las riendas. Intentamos seguir siendo el interlocutor entre los vecinos y el Ayuntamiento a la hora de hacer peticiones, también organizar actividades que den vida y animen al barrio a nivel cultural pero sin llegar a las fiestas. Las fiestas es un handicap muy grande para los seis que estamos en la asociación de vecinos: lleva mucho trabajo y esfuerzo y no tenemos el tiempo que requiere.
- Las fiestas, entonces, quedan aparcadas.
-Si la gente que quiera hacer fiestas, siempre estamos dispuestos a colaborar con ellos si se crea una comisión de festejos. Somos pocos y no tenemos tanto tiempo para unas fiestas en condiciones. Mantenemos la fiesta de convivencia el día 30, en la que celebramos el día del socio con música y baile, chocolatada y juegos para críos. Entregamos la botella de vino y el bollo a los socios. Nuestra idea es que la gente participe.
- En septiembre, toca cambio de sede.
-Estamos ahora en el traslado, estaremos en el piso piloto en la calle Hernán Cortés 19, es el centro municipal de asociaciones de La Luz. Compartimos espacio con el tejido asociativo del barrio. Estamos en el local que tenía las amas de casa, nos ofrecieron ir para allí y ahora tenemos una mejor ubicación. Estamos más abiertos, más céntricos y más accesibles.
- ¿Qué necesidades tiene el barrio actualmente?
-Hay más cosas que fiestas. La principal necesidad del barrio es el mantenimiento. Hay calles que necesitan asfaltado, hay calles con unos grandes socavones, con alcantarillas hundidas. Es necesario también el desbroce de matorrales en carreteras y en el entorno del campo de fútbol. También tenemos muros que están negros, con humedad y musgo, que podrían limpiarse con agua a presión. Estaría bien contar con paneles informativos para dejar carteles e informar a los vecinos sobre algunas cuestiones. Tenemos otra necesidad, una obra grande, pero nos dicen que ahora es imposible que sería una edificación para albergar un nuevo centro sociocultural amplio, con buenas instalaciones para hacer actividades, como ocurre en otros barrios.
