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Culminan las obras del colector industrial de Avilés tras seis años fuera de servicio

La Confederación realizó arreglos para evitar vertidos y prevé traspasar ya la actuación al Principado, encargado de la gestión directa del desagüe

Arqueta de Tabaza donde arranca el colector industrial. MARA VILLAMUZA

Las obras del colector industrial de Avilés acaban de finalizar y el gran desagüe comenzará a funcionar en 2018 tras seis años largos fuera de servicio. La Confederación Hidrográfica del Cantábrico encomendó los arreglos causados principalmente por el desuso del colector al Grupo Tragsa, que tras varios meses de obras ha dejado las instalaciones en "condiciones óptimas ", de acuerdo a un comunicado interno del holding empresarial. El trabajo lo recepcionará ahora, de forma inminente, el Principado, encargado de gestionar el colector.

La inactividad de estos años obligó a adaptar las instalaciones a la normativa ambiental vigente y a acometer actuaciones de acondicionado de equipos de bombeo, cuadros eléctricos, elementos de sujeción, giros y automatismos para conseguir un correcto funcionamiento. En esta última fase se trabajó concretamente en las válvulas de aislamiento para las admisiones de aguas residuales en las instalaciones del colector. El sistema está ahora automatizado y telecomandado. También se instalaron sistemas de alimentación ininterrumpida con el fin de que, en caso de fallo de suministro, pueda disponerse de corriente eléctrica para poder cerrar las válvulas aislando el sistema impidiendo así la entrada de vertidos a la ría. Para finalizar se elaboró una memoria de funcionamiento a modo de guía del usuario.

El consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra, remitió hace aproximadamente un año un escrito a la Confederación en la que el Principado se comprometía a recepcionar, explotar y mantener el colector siempre que se dotase a la infraestructura de una serie de mecanismos "para disponer de seguridad jurídica ante posibles vertidos accidentales". Ahora la obra está ejecutada. Una vez que el gobierno recepcione la obra, las empresas tendrán un mes para conectarse a la gran tubería industrial, salvo Arcelor-Mittal, que dispondrá de un trimestre. Si todo sale como está previsto, este año estará todo rematado. Eso sí, los avilesinos habrán tenido que esperar muchos años para ver cómo las fábricas de la margen derecha de la ría dejan de verter al estuario.

El colector industrial es una tubería de 16 kilómetros que discurre por la margen derecha de la ría y que supone la última pieza del plan integral de saneamiento de la ría de Avilés, que se inició hace casi tres décadas. Diversos avatares políticos y la complejidad de los propios trabajos han retrasado la puesta en funcionamiento del colector. Las obras del colector interceptor de la margen derecha de la ría de Avilés o colector de residuos industriales finalizaron a finales de 2011 y supusieron un desembolso de 18 millones de euros. El conducto comienza en Tabaza. Está formado por una serie de colectores que recogerán, convenientemente tratados, los vertidos procedentes de la mayor parte de las fábricas ubicadas en la margen derecha de la ría (Du Pont, Fertiberia, Arcelor-Mittal, Alcoa, las fábricas del polígono de la ría, incluso Cogersa), así como algunos de la margen izquierda (Asturiana de Zinc y Cristalería), para posteriormente conducirlos a la cabecera del emisario de Xagó.

Para la puesta en marcha definitiva ha sido necesario realizar nuevos trabajos, los que acaban de finalizar a cargo de la Confederación Hidrográfica. Esa puesta en servicio no significará, sin embargo, la conclusión del "puzzle" del saneamiento. El Estado deberá invertir unos cuarenta millones de euros en la reforma de la depuradora de Maqua para, entre otras cuestiones, adaptarla a la normativa europea.

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