El verano para los más pequeños ya no es sinónimo de levantarse a las tantas y no hacer nada durante el día. O al menos eso pretende la Factoría Cultural. El centro organiza actividades para los más pequeños durante la época estival para educar y estimular a los niños en el conocimiento de las distintas disciplinas artísticas.

"Verano con arte" es el nombre que le han dado al conjunto de actividades de pintura, cerámica y baile que realizan en tres quincenas entre el 2 de julio y el 10 de agosto. Ayer la segunda quincena comenzaba con nuevos niños, entre los cinco y los trece años. "En teoría, el campus está ofertado para niños de entre cinco y dieciséis años, aunque la realidad es que los más mayores tienen trece años", cuenta Sofía Sánchez, auxiliar del centro cultural.

Los pequeños están divididos en grupos de doce alumnos, repartidos por edades, que durante tres horas al día, de 10.00 a 13.00 horas, van alternando entre las tres actividades de una hora de duración cada una de ellas. "Todos hacen las mismas actividades. La diferencia está en que a unos se les exige más que a otros, dependiendo de la edad", comenta Pablo Rozada, el profesor del talles de pintura.

Javier Rodríguez Novo, profesor de baile de los pequeños, los activa moviendo el esqueleto desde primera hora de la mañana. Además de estos dos, Lola Varela lleva a cabo la clase de cerámica, donde realizan con barro diferentes figuras. Algunos niños repiten el cursillo ya ofertado la quincena pasada, aunque la mayoría es nuevo. Todos ellos tratan de divertirse desarrollando sus capacidades y aptitudes, al tiempo que adquieren hábitos de convivencia y respeto con el entorno ambiental y social. Se trata de una manera diferente de aprovechar las mañanas de verano para los más pequeños.

Durante las tres horas que duran los talleres, los profesores no les dejan un minuto de descanso: los mantienen activos física y mentalmente. Mientras tanto, ellos no dejan de sonreír y divertirse haciendo nuevos amigos en las clases, ya sea haciendo dibujos originales, bolas de barro, o pasos de baile.

Durante las dos semanas que duran los cursos, los niños irán desarrollando sus cualidades en las tres modalidades. Al término de los quince días, los treinta y seis alumnos que han participado en las actividades realizarán una actuación de baile ante los padres de los pequeños. También se exponen en el centro los resultados de las clases de pintura y cerámica. Todas las figuras exhibidas estarán junto a las realizadas la quincena pasada y a las que se sumarán las de la tercera quincena de cursillo.

Los talleres que se realizan son: dibujo y pintura -a lápiz, con carboncillo, rotulador, pinturas, material artístico, etc.-, cerámica -piezas en barro, pintura, acabado y cocción- y "dancehall" -perfeccionar el control corporal mediante el baile-. El precio del cursillo es de 40 euros por quincena, que incluye todo el material necesario para el desarrollo de todas las actividades durante las 30 horas de las dos semanas de cursillo. En el caso de que quedaran plazas vacantes, se podrían realizar las inscripciones de los pequeños hasta el día anterior al comienzo de las actividades programadas para la tercera quincena de curso.