Un conductor salió ayer ileso tras un aparatoso accidente ocurrido en la calle del Muelle y posteriormente fue denunciado por la Policía Local por conducción negligente. Según testigos, el piloto llegó a empotrar su vehículo, un BMW, contra un edificio situado en las inmediaciones de la plaza de los Oficios, presumiblemente, por un exceso de velocidad. El conductor dio negativo en la prueba de alcoholemia.

Según testigos del accidente, el conductor encaró en la rotonda de Los Oficios a gran velocidad y en medio de la glorieta su vehículo comenzó a hacer zig zag. Posteriormente, entró en la calle del Muelle y colisionó contra una farola ubicada en la margen derecha de la carretera. Tras el golpe, la defensa del BMW salió por los aires y después, el vehículo quedó empotrado en un edificio contiguo.

Además, un hombre de 45 años se enfrenta desde ayer a un presunto delito contra la seguridad vial por superar la tasa de alcolohemia. Dio 0,86 miligramos por litro de aire espirado en las dos pruebas practicadas por la Policía Local en la calle La Cámara, donde se le dio el alto. El conductor fue localizado gracias a una llamada en la que se alertaba que había un vehículo dando bandazos.