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El mejor golpe por Manolo Artime

El torneo de pádel que lleva el nombre del popular conserje de La Vallina, fallecido hace un año, llena el polideportivo: "Era muy querido"

Participantes en el torneo de pádel. RICARDO SOLÍS

El polideportivo Jenaro Fernández Diego, en Luanco, vive estos días jornadas frenéticas con la disputa de un torneo de pádel muy especial. Más allá de la competición deportiva, la figura del desaparecido Manolo Artime es la que anima a los organizadores a seguir adelante. "Es la segunda edición y nos cuesta mucho trabajo", explica Dani Norniella, del Club Deportivo Villa de Luanco. "Pero lo sacamos adelante por el nombre que lleva", añade.

Manolo Artime trabajó durante 28 años como conserje en el colegio público de La Vallina y falleció hace uno, justo cuando se iba a organizar el torneo: "Por eso, le dimos su nombre". Norniella cuenta que "más de la mitad de los chavales de Luanco pasamos por La Vallina y allí estaba Manolo ayudándote". "Todos pasamos por algún conserje y Manolo era muy querido por los estudiantes", relata.

"Manolo siempre estaba o era el embajador del colegio" son frases que sus compañeros emplean para explicar su importancia en el centro educativo. Además, Artime "siempre estuvo muy vinculado al deporte, era de los primeros en practicarlo y siempre contabas con él. Fue remero en el Club Náutico y fue el primero en promover el pádel en Luanco".

Artime tuvo una vinculación más estrecha aún con el fútbol, especialmente con el Club Marino, entidad en la que "entrenaba equipos de las categorías de base". Las hijas de Artime estarán presentes el sábado en el torneo para recibir el homenaje de los participantes y los vecinos y amigos.

En el plano deportivo, son 38 parejas las que están compitiendo este año en el memorial, distribuidas en cuatro categorías: segunda y tercera masculina, femenina y mixta. "La mayoría son parejas que repiten del año pasado", comenta Dani Norniella. Se trata en su mayoría de "gente del pueblo y veraneantes, además los de aquí conocían todos a Manolo", explica.

El torneo es un importante reto para los organizadores, aunque "entre el Ayuntamiento y nosotros vamos sacándolo", comenta Norniella. "El principal problema que tenemos es la lluvia". "Jugamos en las pistas exteriores del polideportivo y estamos siempre pendientes del tiempo por si hay que suspender algún partido", asegura. "En la primera jornada del torneo, libramos, pero ayer hubo que aplazar dos partidos", dice. "Dentro de lo malo, tan sólo fueron dos, a ver si el tiempo nos respeta hasta el final", añade.

El torneo se prolongará hasta el sábado, día en el que se jugarán las finales. Este año, si la lluvia no lo impide, la final se celebrará en las pistas donde se compite. En la anterior edición, por un error de coordinación con los horarios del polideportivo, se tuvo que disputar en la pista de un chalet privado cedido por uno de los participantes. Pese a todos los inconvenientes, fue un éxito.

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