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El sexo juvenil, "una cuestión moral"

"Toda relación es aceptable si hay consentimiento y no se produce abuso de poder ni daño de cierta entidad", indica el experto Agustín Malón

Agustín Malón, en un bar de la plaza Alfonso VI. RICARDO SOLÍS

"Los niños y la moral sexual contemporánea". Ese el título de la ponencia ofrecida por el sexólogo de la Universidad de Zaragoza Agustín Malón en el curso "Amor, pareja, educación y diversidades" que se celebra estos días en Avilés. Malón plantea una serie de hipótesis filosóficas sobre un tabú, el sexo con y entre menores. "¿Por qué está mal el sexo con niños?", se pregunta el especialista, que explica que la respuesta está en cuestiones "morales más que racionales".

Establece que toda relación sexual se basa en tres conceptos: el consentimiento, que no haya abuso de poder y no exista un daño de cierta entidad, "que no haya un daño excesivo, por ejemplo, el sadomasoquismo, está relativamente aceptado". Malón aclara que rechaza rotundamente los abusos Precisamente, por esos abusos comenzó a investigar esta cuestión, que "es una preocupación social". "El hecho de que todo está permitido si existe consentimiento no es del todo cierto, es más complejo, es decir sí y a la vez desearlo", destaca el especialista, que insiste en la figura del poder a la hora de explicar también cuestiones sexuales veáse el caso de adultos con menores o el de padres con hijos.

El sexólogo parte de la tesis de que el sexo con niños no está permitido por una moral social, se manifiesta en contra aunque pone sobre la mesa una serie de variables. Parte de la idea de que los niños, por el simple hecho de ser humanos, ya tienen sexualidad, por ejemplo, se masturban. "Los niños y la sexualidad, existe una contradicción moral contemporánea", indica el zaragozano. "Hay que diferenciar entre lo legal, lo permisible y lo bueno o lo malo", señala Malón, que apunta además que la situación más ambigua entre los menores se plantea en la adolescencia, que ya de por sí es una época de la vida "ambigua".

"Hay que tener en cuenta la relevancia moral de la pubertad, en Secundaria los jóvenes comienzan a comprender y analizar fenómenos sociales complejos como la sexualidad", incide el especialista, que percibe que el niño tiene curiosidad pero no deseo y explica que esa cuestión cambia en la adolescencia.

Malón explicó que el código penal ve delito en relaciones con menores excepto en casos de cercanía de edad. "¿Por qué?", se pregunta el sexólogo, que puso sobre la mesa un ejemplo: "Una chica de 15 puede mantener una relación con uno de 18 y no con uno de 25, eso es así por una cuestión de moralidad sexual".

El sexólogo plantea además otra hipótesis. "En un mundo en el no existiera la explotación sexual y los niños actuaran con libertad absoluta, ¿Se vería bien? Seguramente no, va más allá de un mero problema de consentimiento", se plantea el especialista, que incide en la necesidad de formación ética por parte de los profesionales de su área con vistas a analizar las complejidades de las hipótesis planteadas y así comprender mejor la sexualidad en todos sus ámbitos, también en la barrera que separa a los niños, adolescentes y adultos. "¿Por qué se ve peor un abuso incestuoso que otro que no lo sea? Ambos están mal, pero hay que tener en cuenta las complejidades morales", concluye.

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