"En ningún momento se expulsó a la menor de la piscina y siguió disfrutando de las instalaciones durante toda la jornada". El Ayuntamiento de Valencia de Don Juan (León), donde hace dos días se produjo el incidente con una niña avilesina de seis años que padece síndrome de Rett, se defendió ayer de las acusaciones de la madre con un comunicado. La menor, Ainhoa García, fue supuestamente expulsada de la piscina olímpica en la que jugaba por utilizar un flotador en forma de churro. El Consistorio coyantino negó de forma rotunda que la situación fuera así.

El Ayuntamiento señaló ayer que la ordenanza de las instalaciones afirma: "Se prohíbe el uso de cualquier material no facilitado por personal técnico (tablas, aletas, palas, gafas de buceo, gafas correctoras de cristal, etcétera) que pueda molestar a otros usuarios". Además, desde el Ayuntamiento de Valencia de Don Juan se indicó que el personal de las instalaciones ofreció a los padres otras alternativas para continuar con la jornada. "El personal de las piscinas indicó a la madre de la niña otras opciones para posibilitar el baño de la menor en otros vasos acuáticos del recinto; también le propuso la utilización de otro material homologado y sí aceptado en las instalaciones como son manguitos y chaleco homologado", indicó el Consistorio.

El Ayuntamiento de la turística localidad leonesa, donde decenas de asturianos veranean cada año, también quiso manifestar su carácter solidario e integrador: "En la plantilla municipal un 7 por ciento de las personas padecen algún tipo de discapacidad, y en la cafetería de las piscinas la cifra asciende al 65 por ciento". A pesar del comunicado, la madre de la niña puso una queja formal en el Ayuntamiento.