La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El acusado de clavar una navaja a su mujer acepta un año de cárcel

La esposa había pedido reiteradamente la libertad de su marido y la Fiscalía retiró la acusación por un delito de maltrato habitual

El vecino de Avilés encarcelado de forma preventiva desde el pasado día 15 de enero por haberle clavado cuatro días antes a su mujer una navaja de mariposa en la ingle entró ayer en la sede de los juzgados de Avilés "engrilletado" y en calidad de preso y salió horas después libre y reconciliado con la justicia, aunque con una muesca en su historial delictivo: un año de condena por delito de lesiones, un tiempo que no llegará a pasar en la cárcel.

J. J. G., las iniciales del hombre de 45 años al que la Fiscalía acusaba de un delito de lesiones y otro de maltrato habitual en el hogar, pidiendo en total para él una pena de cinco años de cárcel, vio primero cómo la acción acusatoria quedó reducida a tres años por lesiones una vez retirado el cargo de maltrato. Y a continuación, el abogado del reo, perteneciente al gabinete Hernando y Asociados, llegó a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía para la imposición de un año de pena, menos de los tres que planteaba el Ministerio Público pero más que la libre absolución que planteaba la defensa en línea con la tesis del accidente fortuito que desde un primer momento sostuvo el acusado.

De ese modo no hizo falta celebrar la vista oral convocada para ayer en el juzgado penal número 2 de Avilés y J. J. G. recobró la libertad y la posibilidad de reencontrarse con su familia, formada por su esposa de 39 años y cinco hijos menores de edad. Precisamente su esposa, la supuesta agredida, ha tenido un papel protagonista en los días transcurridos desde el encarcelamiento de su marido a hoy; la mujer presentó varios escritos de su puño y letra rogando la liberación del marido y la anulación de la orden de alejamiento que impedía a éste, en el caso de que hubiera sido excarcelado, aproximarse a su cónyuge.

Los hechos que motivaron la investigación y enjuiciamiento de J. J. G. se produjeron en la madrugada del día 11 de enero en un piso de la calle Llano Ponte en el que reside el hombre con su esposa e hijos. Según determinó la Policía, J. J. G. clavó esa madrugada una navaja de mariposa en la ingle a su mujer, lanzó el arma encima de un armario y huyó del domicilio. Los menores, que según las fuentes consultadas presenciaron la escena, cogieron la navaja y salieron corriendo a casa de sus abuelos maternos en busca de ayuda. La madre de la víctima acudió a la Comisaría de la Policía Nacional ante la negativa a denunciar de su hija, que ni siquiera quería ir al San Agustín a curarse. Finalmente fue atendida en el centro hospitalario; presentaba una herida de un centímetro.

Compartir el artículo

stats