El presidente del Puerto de Avilés, Santiago Rodríguez Vega, está de nones con el contenido de la polémica autorización medioambiental para el dragado de la ría del Gobierno de Pedro Sánchez, que recoge que la Autoridad Portuaria deberá regenerar la playa de Salinas con la misma cantidad de árido que extraiga de la ría en cada operación para mantener el calado. Ayer, advirtió de que, de cumplirse al pie de la letra la citada autorización, el Puerto perderá potencial y competitividad respecto a otros españoles. En Castrillón, el PSOE avisó anteayer durante una sesión plenaria de que la medida puede afectar notablemente a las finanzas portuarias. El resto de grupos municipales -IU, PP, Castrillón Sí Puede, Foro y Ciudadanos- respaldaron una moción del PP. Rodríguez Vega cuenta con el respaldo de los socialistas de Avilés y Castrillón. Todos hacen la misma lectura: "La Demarcación de Costas no puede trasladar al Puerto de Avilés una responsabilidad que no es suya".

"El problema no es regenerar la playa de Salinas si la arena que se extrae de los dragados procede de la playa sino que la resolución nos obliga a buscar bancos de arena si esta es de tipo B (contaminada por metales pesados, principalmente) y a hacer estudios de impacto ambiental para extraerla, esto por operatividad no es práctico y está claro que el Ministerio para la Transición Ecológica quiere quitarse un muerto de encima ", dijo el presidente del Puerto, que destacó que el análisis de la citada autorización medioambiental es un "tema complejo" que va más allá de echar arena a Salinas-El Espartal. "Otro tema que no entendemos, por ejemplo, es por qué nos hacen responsables de hacer un seguimiento al sistema dunar del Espartal. ¿Qué hace Costas? Pues Costas ha encontrado un paganini y a nosotros esta operación nos hará perder competitividad con otros puertos españoles que no tienen que asumir estos costes", alertó el presidente, que va más allá del hecho de regenerar el principal arenal castrillonense.

Rodríguez Vega lamentó a su vez que el vecino concejo de Castrillón analice este asunto "de manera frívola". "Están empeñados en una confrontación entre ayuntamientos y la cosa no va por ahí, requiere más rigor. Si yo fuera el alcalde no permitiría que el Ministerio y Costas se desentendieran de la playa de Salinas, sería un error", subrayó.

La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, coincidió con el presidente de la Autoridad Portuaria. "La Demarcación de Costas no puede trasladar al Puerto de Avilés una responsabilidad que no es suya: la reposición de arena y su financiación corresponde a Costas. Del mismo modo, el Ayuntamiento de Castrillón no puede pretender que el Puerto asuma competencias y responsabilidades que no le corresponden". Manifestó también: "Es una competencia de Costas y es Costas quien la debe de llevar a cabo y proceder a la reposición de la arena siempre que sea necesario, algo que no está haciendo. Es desproporcionado y lesivo para la competitividad y viabilidad del Puerto de Avilés que Costas y el Ayuntamiento de Castrillón pretendan trasladar esa responsabilidad al Puerto", ahondó. Y recalcó: "Me consta, como consejera de la Autoridad Portuaria de Avilés, que los responsables portuarios tratarán de paliar o modular esta exigencia teniendo en cuenta que de ningún modo puede achacarse exclusivamente a los dragados del Puerto a la entrada de la ría la pérdida de áridos en el arenal de Salinas y las dunas del Espartal".

El Grupo municipal socialista de Castrillón, más de lo mismo. Ayer emitió un comunicado en el que indica que al Puerto de Avilés le interesan los problemas medioambientales. "Defendemos la regeneración del arenal de Salinas-el Espartal-San Juan y no estamos en contra de la resolución emitida por el Gobierno Central. Nuestra abstención en el Pleno se basó en que no defendemos el oportunismo político, ni la manipulación: ni hay ni hubo compromiso por parte del Gobierno de Mariano Rajoy para la financiación de las obras pretendidas, como la propia moción insinuaba".

El texto añade: "Entendemos que la aportación de arena a la playa, la ampliación del espigón y la sostenibilidad del Puerto son todas situaciones fundamentales y compatibles que deben abordarse con un criterio comarcal, por encima de localismos y, al contrario que hacen IU y PP, alejados de posturas partidistas. Una vez más en Castrillón, y ya van demasiadas, PP e IU aúnan sus esfuerzos en rebuscar motivos de fricción antes que en consensuar soluciones", concluyeron.