La congestión de los medios de transporte público que este fin de semana circularon por la comarca, y muy especialmente los que conectaron Avilés con Castrillón, donde se celebró el Festival Longboard de Salinas y las playas estuvieron de bote en bote, jugaron una mala pasada a un hombre que el pasado sábado, sobre las 23.00 horas, esperaba para coger el bus público en la plaza de La Merced de Avilés y debido a que el vehículo ya no tenía más capacidad se tuvo que quedar en tierra.

El frustrado viajero entró en cólera al ser informado por el conductor de que no podía subir, que tendría que ir en el siguiente autobús de línea. De muy malos modos exigió subir al vehículo y comenzó a increpar al trabajador de la compañía de transporte; este, para evitar males mayores, cerró la puerta y se dispuso a reemprender la marcha. Pero el hombre, cada vez más violento, no se lo iba a poner fácil; empezó a golpear los cristales del bus y a vociferar, cargando las tintas contra los jóvenes que llenaban el vehículo con destino mayoritariamente al Longboard. Para impedir la marcha del autobús llegó a ponerse delante del mismo. La llegada de varios agentes de la Policía Local, que había sido avisada por testigos del desorden público, pacificó la situación y el autobús pudo continuar con la ruta.