El taxista de Corvera que afronta una multa de 4.001 euros por recoger a una persona con discapacidad en Avilés con su vehículo adaptado afirma que fueron los propios compañeros de Avilés los que le solicitaron que realizara el viaje al estar ocupados. "Los dos taxis adaptados de Avilés estaban realizando una carrera a Oviedo y me llamó uno de los conductores para pedirme que recogiera a un tercer cliente en la calle Doctor Graíño, una mujer a la que le falta una pierna que tenía que ir al HUCA", explica el conductor corverano.
Es una muestra más de que la ley va por detrás del uso, ya que los conductores de los cuatro taxis adaptados que hay en la comarca (dos en Avilés, uno en Corvera y uno en Castrillón) han intercambiado sus teléfonos móviles para no desatender a los clientes cuando no hay disponible un vehículo en el concejo. La ley dice que no pueden hacerlo, pero prefieren dar un servicio mejor. "Le expliqué al policía que me puso la multa lo que ocurría y la mujer se ofreció como testigo para explicarlo ella también, pero no hubo manera", señala el taxista multado. Todavía no ha recibido el documento de la sanción y le consta que ha habido mediación para que, en aras de la lógica, no tenga que afrontar la multa, pero no lo tiene claro.
Difac fue una de las entidades que se puso de parte del taxista y pidió la comarcalización del servicio de taxi adaptado. El Partido Popular de Avilés ya ha recogido el guante y tiene previsto presentar una moción al respecto en el Pleno.
