Hilda Capellán es la hermana de Daniel, el dominicano muerto a manos de su compatriota Eduard González, y su mayor anhelo es que se imparta justicia, que la Policía capture al "asesino" que, según la familia, vive prófugo en Bélgica. Hilda Capellán considera que el "perfil falso" que utiliza González en la red social Facebook "solo busca ensuciar el buen nombre" de su hermano y de su familia. "Si tan inocente se cree el asesino de mi hermano, que se entregue a la Policía", remarca la hermana del fallecido a finales del pasado mes de noviembre tras una trifulca en un bar del Cruce de Llaranes después de una larga noche de fiesta en Gijón, en la que ambos, víctima y homicida acudieron al mismo concierto de Yiyo Sarante "El Abusador de la Salsa", una estrella de la música caribeña que actuó aquella noche en la sala Albéniz. "Incluso mi hermano le consiguió una entrada para el espectáculo de esa fatídica fiesta", señala la hermana del fallecido.
En ese "perfil falso" al que haced referencia Hilda Capellán, el supuesto Eduard González afirma que él no mató a Daniel sino que la mano criminal fue la de uno de los amigos de la víctima y también asegura que el fallecido era traficante de drogas. "Es todo es mentira, le pido a ese asesino que no se equivoque con nuestra familia. Mi hermano era un dominicano trabajador, que regentó un bar en Versalles y fue presidente de la asociación de emigrantes dominicanos; era un hombre serio que trabajó siempre", señala Hilda Capellán, que reitera una y otra vez que "el asesino destrozó una familia".
Esos mensajes "hirientes" fueron enviados desde ese perfil falso a otro coordinado por una familiar de Capellán y todo ha sido puesto en conocimiento de la Policía Nacional, que investiga el contenido de los mensajes publicados en internet con el fin de dar con el paradero de Eduard González.
"Los niños de mi hermano siguen preguntando por su padre; nos destruyó y ahora no se va a ir de rositas", añade la hermana de la víctima, que clama por justicia y desea con todas sus fuerzas que el autor del crimen entre en prisión para pagar por lo que hizo aquella trágica madrugada en un bar de la avenida de Gijón.
"Si tan inocente es, que dé la cara, quiero verle la cara, todos queremos que aparezca de una vez y que lo cojan porque está haciendo daño a mi familia", insiste Hilda Capellán, que percibe que "alguien está protegiendo al asesino" dado que aún no han dado con él las fuerzas de seguridad del Estado, que continúan investigando desde el mismo día del homicidio en el que Eduard González huyó del bar de Llaranes sin dejar rastro.
Daniel Capellán llevaba diecinueve años en Asturias procedente de la República Dominicana. Llegó al barrio de Versalles con 25 años y perdió la vida hace ocho meses con 44. Tras fundar la asociación de dominicanos de Avilés (Asodavi) montó un negocio hostelero en su barrio de acogida y años después lo cerró. Todo, para comenzar a organizar espectáculos musicales similares al de Yiyo Sarante, el último que vio antes de su trágica muerte en un local del barrio de El Cruce en Llaranes.
Según varios testimonios, el día de los hechos Capellán se encaró con su agresor nada más llegar al local tras una noche de fiesta reprochándole que hubiera maltratado durante la noche a su hermana.
