La Asociación de Intoxicados por Metales Pesados de Asturias, que agrupa a los afectados por el episodio contaminante con mercurio ocurrido en la fábrica de Asturiana de Zinc hace cinco años y medio, rechaza firmar el protocolo de atención sanitaria que ha ofrecido el Servicio de Salud del Principado (Sespa) y la mutua Fremap para garantizar la mejor atención médica de los trabajadores que estuvieron expuestos al metal tóxico. Y eso pese a que hace unos días, en una reunión celebrada en Oviedo, todo pareció quedar atado y ambas partes aparentemente de acuerdo. El problema ha venido al poner por escrito los términos del preacuerdo, con un resultado "decepcionante" para los intoxicados.

"No vamos a firmar el modelo de acuerdo propuesto por el Sespa y la mutua Fremap dado que consideramos que no refleja lo acordado en la reunión mantenida el día 24 de junio entre sus representantes y nosotros. Consideramos que tanto el señor Riera (Gerente del Sespa) como el señor Mesonada (director de Fremap Asturias) cumplen órdenes de no ceder a nuestras reivindicaciones, por lo que en adelante nos dirigiremos a quienes tienen capacidad de decisión", anunciaron ayer los damnificados por el accidente en un comunicado.

Según los intoxicados, que se sienten "estafados" por este desenlace, "una vez más, rehicieron la redacción del acuerdo sobre atención sanitaria únicamente en la forma, que no en el fondo. Añadieron alguna cláusula que sólo les atañe a ellos, pero prácticamente nada que mejore, a favor de los intoxicados, el acuerdo que dejaron morir hace más de tres años. No vemos por ningún lado preocupación alguna por la salud de los intoxicados".

El colectivo considera "una grave irresponsabilidad por parte de la mutua y de la Consejería de Sanidad el que, desde la reunión mantenida con el Consejero hace ya siete meses aún no se haya resuelto nuestro caso". Esto, remarcan , "da una idea de la situación de la dejadez en la que nos encontramos, por parte de la mutua y la sanidad pública".

Estos trabajadores destacan que "en estos siete meses, al igual que en los cinco años anteriores, las secuelas que ya teníamos han empeorado y han aparecido otras nuevas. Estos días hemos sabido que tenemos otro caso más de Parkinson (ya son tres), entre nosotros. Lo terrible es que llegaron a darle medicación para el Parkinson sin tener el diagnóstico. Esto nos da idea del desconocimiento sobre el estado real de salud y de los efectos del mercurio en los intoxicados que tienen tanto el Sespa como la mutua. Es por esto que necesitamos urgentemente el nombramiento de un toxicólogo como director del equipo médico que siempre hemos reclamado".