La idea de comarcalizar el servicio de taxi, posibilidad que está sobre la mesa en los concejos de Avilés y Corvera, agrada a los usuarios de este medio de transporte, si bien hay quienes entienden la posición de los profesionales que se oponen a la libertad de poder "cargar" en cualquier concejo salvo en días y horarios concretos de saturación.
"Es normal que cada uno luche por lo que le interesa. En Avilés hay más movimiento en invierno que el que puede haber en Piedras Blancas o Salinas, por el verano ocurre lo contrario", argumenta la ama de Casa Marta García, conocedora del servicio de taxis adaptados para personas con necesidades especiales. "Mi padre estuvo en silla de ruedas y tuve que utilizar el servicio. No tuvimos ningún problema, pero entiendo que pueda haber pocos disponibles".
"Estaría bien que se unieran Avilés, Castrillón y Corvera, ellos (los taxistas) ampliarían el mercado y nosotros tendríamos un mejor servicio", expone Paquita Hernández, vecina de Rivero. Por el contrario, Raquel de la Rosa asegura que nunca tuvo ningún problema y que no hay necesidad de cambiar las cosas: "Los taxistas tienen que defender sus derechos. Cada cual que se limite a su zona". La corverana Teresa Simón admite que se ha visto damnificada por la normativa de los conductores profesionales: "He llamado a los taxis de Avilés y me han dicho que no podían venir a por mí. En otra ocasión que reclamé el servicio para El Corte Inglés, me indicaron que subiera a la gasolinera para poder recogerme".
Manuel Basco, vecino del Quirinal, asegura haber observado "piques" entre los conductores: "En el aeropuerto están los de Castrillón al quite, pendientes de que los taxis de Avilés descarguen a los pasajeros y marchen inmediatamente". "La división complica las cosas si vas al aeorpuerto, la idea de la unificación tiene buena pinta", concluye el estudiante Mario Álvarez.
