El Ayuntamiento de Avilés ha aprobado el proyecto de modificación de las normas urbanísticas del Plan especial de desarrollo del Parque Empresarial Principado de Asturias (PEPA) que, en palabras de Luis Ramón Fernández Huerga (PSOE), persigue adaptar el polígono de la ría a la realidad actual. Y esta "modernización" pasa por autorizar la implantación de nuevas actividades en la AD3, que es la zona izquierda próxima a la carretera Avilés-Luanco. El PEPA se abre, pues, a usos educativos de formación profesional y divulgación y también a nuevos servicios como el almacenamiento de material de reciclaje.

Respecto a la vertiente educativa, Huerga explicó: "Es interesante que las empresas puedan tener licencia para impartir formación relacionada con la actividad industrial que realizan". "Se trata, en líneas generales, de modificar cosas que fueron surgiendo en estos últimos diecisiete años desde que se aprobó el plan especial del PEPA", agregó el concejal también socialista Manuel Campa, que ayer presidió la comisión de Hacienda. En la comisión también se aprobaron cambios relacionados con el cierre de las fincas o la altura de las naves.

El ámbito del Plan especial AD3 tiene un emplazamiento estratégico y ha sido y es un área de oportunidad para la implantación de actividades productivas y tecnológicas. Está situado en los antiguos terrenos siderúrgicos reconvertidos más próximos al núcleo urbano y residencial y está flanqueado por el puerto, el Centro Niemeyer y las baterías de coque de Arcelor-Mittal. Desde su creación en 2001 se ha construido, aproximadamente, en un 75 por ciento de los solares. "Esta modificación fue aprobada inicial y provisionalmente por decreto de la alcaldesa, sometida a información pública y a los informes sectoriales favorables de la comisión de Urbanismo y Comercio, y ahora irá al Pleno para su aprobación definitiva y entrada en vigor. PP, Somos, IU y Ciudadanos se abstuvieron en la votación. PSOE y los tránsfugas votaron a favor.

En la comisión de Hacienda, en otro orden de cosas, se aprobó dar mayor dedicación a dos bomberos. "Se trata de equiparar a dos bomberos con las mismas condiciones que el resto de manera que cuenten con mayor dedicación (pasarán de una jornada de 37,5 horas semanales a una de 40), lo que supone un incremento del complemento específico de sus retribuciones proporcional a este incremento de jornada", explicó una portavoz municipal. No significa, pues, un aumento de plantilla. La comisión aprobó también el incremento retributivo de un 1 por ciento para la plantilla municipal. Esta subida supone para el Ayuntamiento un gasto añadido de 200.000 euros.