La embarcación de Salvamento Marítimo "Rigel" remolcó ayer al puerto deportivo de Avilés a una embarcación de recreo que sufrió un incendio en la sala de máquinas mientras navegaba a la altura del Cabo Vidio, en Oviñana. La tripulación del yate "Carranza", tres personas y dos perros, salió ilesa. El barco, de doce metros de eslora, tenía intención de pasar la noche en Luanco, donde ya habían reservado pantalán, pero el accidente les obligó a cambiar de planes. Los ocupantes de la embarcación, naturales de Laredo (Cantabria) consiguieron sofocar el fuego con extintores, contaban con balsa y zodiac y chalecos para todos. Llamaron a Salvamento Marítimo a las 14.15 horas y el "Rigel" les recogió dos horas después. El accidente ocurrió después de una larga travesía desde el sur de Portugal y un recorrido de 1.700 millas. Esta mañana, uno de los ocupantes examinará el barco con el fin de poner rumbo, de nuevo, a tierras cántabras.