Llaranes y la marquesina de Santa Apolonia se han convertido en combustible para el incendio que consume el grupo de Podemos en la Junta General del Principado. Y es que la comisión de Cultura del Parlamento había aprobado en octubre pasado una proposición no de ley promovida por Podemos para incluir "el segundo poblado obrero más importante de Asturias" en un catálogo regional, explicó la diputada Lucía Montejo, portavoz de Educación en el Parlamento y hasta las últimas primarias internas, responsable regional de patrimonio en la formación morada regional. Pese a eso, el 13 de julio pasado el exportavoz de Podemos, Emilio León, pidió retirar la propuesta de su partido que había presentado ante el Pleno del parlamento por considerar que con la de la comisión de Cultura era suficiente. Esto se sustanció cuatro días después. Lo singular de esta sucesión de hechos es que la diputada Lucía Montejo -que permanece en Podemos- aseguró desconocer la retirada de la proposición. "Yo la redacté; la consensué con los colectivos en defensa de patrimonio industrial y con la Universidad de Oviedo y a mí nadie de mi partido me ha dicho que la quisieran retirar", denunció la diputada regional.
La proposición no de ley no tiene carácter vinculante al respecto de la política que ejecuta el Consejo de Gobierno. Lo que defendía Podemos en octubre y, desde julio ya no defiende, es que Llaranes forme parte del Inventario de Patrimonio Cultural de Asturias (IPCA), un nivel de protección oficial por debajo del Bien de Interés Cultural (BIC) y que permite, sin embargo, recibir asignaciones del Principado y formar parte de campañas de promoción públicas. "Como diputada voy a seguir defendiendo esta medida porque no puede ser que el poblado termine cayendo", aseguró Montejo.
La colocación de Llaranes en el ojo del huracán de Podemos viene de lejos. Podemos Avilés no quiso apoyar una propuesta de los colectivos ciudadanos destinada a participar como candidato en el premio Pueblo Ejemplar que organiza la Fundación Princesa de Asturias. La razón de este desapego a esta propuesta estaba en la posible presencia del Rey en Llaranes (Podemos se declara republicano).
Montejo asegura, sin embargo, que la retirada de la proposición no de ley de Llaranes y de la marquesina del Pozón tiene "una sola causa": un lío interno en la formación que devino en la actual dirección regional del partido. "Fui la única diputada que no se presentó en ninguna lista: ni en la de Daniel Ripa, ni en la Héctor Piernavieja. Aunque sí, luego apoyé a Piernavieja y a Rosa Espiña. Esto conlleva que hayamos sido apartados de muchas de las reuniones del grupo, incluidas las de prepuestos y modificaciones prespuestarias: ahí es donde se hace política. Nos avisaron una hora antes de qué teníamos que votar", denunció Montejo. La situación es tan singular que Emilio León, el portavoz que retiró la proposición no de ley, ya no es portavoz. "Yo voy a seguir defendiéndola", insistió Montejo.
