El Festival de la Cerveza de Avilés concluyó ayer su vigésima cuarta edición manteniendo los números de asistencia de los últimos años. Todo esto se logró a pesar de que un par de días de mal tiempo amenazaron la media general de participantes. "Los tres primeros días fueron muy buenos, tuvimos mucha afluencia, al igual que los dos últimos, que volvió a salir el sol", expuso ayer Hugo Martínez, portavoz de la organización, quien asegura que los días de bonanza elevaron el cómputo global ampliamente.

La organización -la sociedad "La plaza"- se muestra satisfecha con el desarrollo de los acontecimientos este año, en el que no hubo que lamentar ningún incidente. "Hablaremos entre nosotros para hacer nuestro propio balance y ver si hay cosas que mejorar, pero estamos contentos", aseveró Martínez. Además, añadió que los espectáculos musicales fueron un buen "aliciente" para que la gente que pasase por la plaza de La Exposición se animara a quedase. "A la gente le gusta que haya música y si se juntan grupos, llama la atención", explicó el organizador.

El Festival de la Cerveza es una de las actividades que se integran en la intensa programación de agosto de la villa de Avilés, que concluirá al final del mes con las fiestas de San Agustín. Contó con diecisiete puestos de bebida y once de comida, que ofrecieron una gran variedad de cervezas tanto nacionales como internacionales. Como novedad, el festival ofreció a los participantes una camiseta conmemorativa, además del vaso coleccionable que se lleva repartiendo en las dos últimas ocasiones.

En su faceta de responsabilidad social, el recinto dispuso de un "Punto morado" que ofrecía información y asesoramiento sobre agresiones sexistas. Para atender al público familiar, se dispuso también de una zona infantil con ludoteca donde se organizaron pintacaras, juegos tradicionales, talleres y globoflexia de la mano de profesionales.