"Los ciudadanos siempre nos achacan ineficiencia, pero se tiende a desconocer datos importantes que, a pesar de ser públicos, quedan en segundo nivel", dijo ayer José Ignacio Rollán, delegado especial de la Agencia Tributaria de Asturias (ATA), a modo de justificación de la actividad que se realiza en esa administración, enfocada principalmente a la "información y asistencia al ciudadano"y a la lucha contra el fraude. El delegado expuso una ponencia titulada "La administración tributaria", en la escuela de verano de La Granda.

En los 25 años de existencia de la Agencia Tributaria se ha rebajado el número de funcionarios de 27.000 a 25.000, debido a un proceso de modernización en el que se ha procurado "la mecanización del servicio, el aumento de puestos de informática y un tránsito hacia personal más cualificado". Para avalar la gestión realizada durante los dos últimos años, Rollán enumeró una serie de cifras recogidas a lo largo de este periodo. "Si ponemos en relación los 14.000 millones de euros obtenidos de la lucha contra el fraude con los 25.000 funcionarios, en 2017 se recaudaron 591.000 euros por funcionario", argumentó. Por otra parte, aseveró que "si comparamos la recaudación con el presupuesto de la agencia -1.300 millones de euros-, lo que tenemos son 11 euros por euro invertido".

Respecto a las críticas que normalmente aseguró recibir por parte de los usuarios, Rollán afirmó que la Agencia Tributaria se limita a "aplicar la normativa tributaria", no a crearla, y destacó que algunas medidas recientes como la Ley de lucha contra el fraude, de 2012, han dado pie a profundizar en esa labor. Por su parte, Vigilancia Aduanera se incautó en 2016 de 90.000 kilos de hachís y 12.000 kilos de cocaína, intervino casi 14 millones de cajetillas de tabaco y más de 2 millones y medio de productos falsificados. Además, presentó 72 denuncias por blanqueo de capital. "Son datos públicos que quedan un poco ocultos", defendió el delegado territorial de la Agencia Tributaria.

Por último, Rollán resaltó la utilidad de las nuevas tecnologías en "el aprovechamiento y explotación de información de calidad" a través de internet, así como en "el ahorro de muchos recursos". Hizo hincapié en el "carácter reservado" de los datos que maneja el Fisco. "Nada es infalible, pero puedo garantizar que las fugas de información de la Agencia Tributaria son mínimas o inexistentes", insistió. "Estamos sujetos a auditorías permanentes". En 2013, se suprimieron las declaraciones de la Renta en papel, y a través del proyecto de 2017, bautizado como "Suministro inmediato de información", los contribuyentes "van a llevar sus libros de registro de IVA directamente en la sede electrónica de la Agencia Tributaria". La medida es obligatoria ya para las grandes empresas, lo que supone que el 80% de las facturas recibidas y emitidas "se reciben de manera inmediata". "Administraciones extranjeras vienen a estudiar cómo funciona nuestro sistema", manifestó.