Silencio y sentidas muestras de respeto en el tanatorio de Pravia. Todo por Manu Barrera, ese pequeño "guerrero" de nueve años que luchó con todas sus fuerzas contra la leucemia, con la que convivía desde los 18 meses. Su fuerza y sus ganas de vivir se apagaron el pasado miércoles. Eso sí, la garra que le caracterizaba le convirtieron en un niño querido no solo en su concejo, Soto del Barco, sino en toda Asturias, como ayer evidenciaron las muestras de cariño expresadas en el velatorio praviano. "El ejemplo de Manu nos da pie a seguir; él ya no está, pero tenemos que seguir en la lucha contra el cáncer". Hablan los miembros de la asociación "Deporte vs. cáncer infantil", formada por los padres del pequeño, Manuel Barrera y Jéssica González, y por un grupo de unas diez personas de diferentes puntos de la región. El funeral será esta tarde a partir de las 17.00 horas en la iglesia parroquia de Soto del Barco. "El padre de Manu nos dijo: 'No vayáis de negro' a la iglesia y así haremos, iremos todos con la camiseta de la asociación, que tiene el logo con la cara de Manu", señalaron los miembros de "Deporte vs. cáncer infantil".

En las inmediaciones del tanatorio, situado en el barrio praviano de Santa Catalina, no cabía un alfiler y mucho menos había sitio para aparcar los coches; la gente, en el velatorio, o arremolinada fuera del edificio. Desde primera hora de la mañana, la familia no dejó de recibir muestras de cariño, de vecinos y amigos y de personas solidarias que quisieron despedir al pequeño fallecido en el Hospital Central Universitario de Asturias (HUCA) después de que sus padres le trasladaran desde su casa en Soto del Barco al ver que "se apagaba". Los allegados de la familia abrazan a Jéssica González, rota en lágrimas y en agradecimientos. Manuel Barrera está sentado, cabizbajo, también desolado.

Todos recuerdan con cariño a ese pequeño judoka que se desvivía por competir, por ganar a cualquier juego y también por la "Guerra de las Galaxias". Era tal la pasión que Manu Barrera tenía por esa serie de películas que su familia decidió poner un casco de un "soldado imperial" sobre el féretro, también de color blanco. El mismo casco con el que el pequeño desfiló el pasado día 11 por las calles de La Arena, en compañía de otros "soldados" y con espada láser incluida durante la última edición de "Deporte vs. cáncer infantil".

"Ahora Manu no está, pero seguimos aquí para ayudar a la familia en todo lo que necesite; nos queda mucho trabajo que hacer con Manuel y Jéssica", señalaron Pablo García, Bruno Alves, Mariana Moro, Gabriel Miranda y Bea García, miembros de "Deporte vs. cáncer infantil", que a las puertas del tanatorio continuaban con sus reivindicaciones: "Es necesario un ecógrafo para la uci pediátrica y no pararemos hasta conseguirlo, seguiremos organizando actividades para financiar la investigación del cáncer. Toda la recaudación va íntegra para la investigación".

Mientras ese grupo solidario conversaba, otro grupo de personas se acercaba al tanatorio. Una riada incesante de personas afligidas y apenadas. En el interior, en la sala del tanatorio donde se hallan los padres del pequeño, no faltaba un abrazo consolador ni unas palabras de condolencia. Todos quisieron expresar su cariño a la familia porque todos reconocen la lucha de Manu Barrera como heroica y un ejemplo a seguir, y más aún teniendo en cuenta la delicada salud de un "niño inteligente y extremadamente maduro" para su edad.

"Hay que donar médula, es simple: se puede hacer en los centros de donación de sangre, te sacan un tubín y puedes salvar vidas", remarca Bea García. La solidaridad no se va a detener. "Como siempre dice Jéssica: 'Somos la familia que se elige'", añaden. Y ahí están, intentando echar una mano en todo lo que sea necesario. Su colectivo, impulsado por los padres del pequeño, no descansa y más si uno de los suyos "se apaga".