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El Oceanográfico inicia una investigación para intentar reducir los descartes pesqueros

Los científicos van a probar en el Cantábrico diferentes medidas de mallas y harán un muestreo de tallas de las diferentes especies

Los pescadores deberán desembarcar todas sus capturas en los puertos a partir del 1 de enero de 2019 al entrar en vigor plenamente la prohibición de hacer descartes en alta mar -tirar los peces muertos o que no son de interés al agua-. Esa medida europea supone un handicap para muchas flotas, como el arrastre, ya que en sus redes caen todo tipo de especies. Por ese motivo, la Secretaría General de Pesca acaba de iniciar la tercera fase de una campaña que permitirá hacer un estudio para la reducción de los descartes y especies no deseadas, selectividad y supervivencia en la pesca de arrastre. La zona de trabajo del buque oceanográfico "Miguel Oliver" será la plataforma de Galicia oeste y Cantábrico occidental -desde el litoral hasta una profundidad del 500 metros-.

Los científicos del Instituto Oceanográfico Español (IEO), entre otras cosas, van a probar diferentes medidas de mallas y la correspondiente estandarización en su medición. Mediante esa campaña "se llevará a cabo un análisis de selectividad pesquera: parámetros y curvas de selección para las especies objetivo, y el estudio de la supervivencia de especies descartadas y del comportamiento de especies pesqueras", explica el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Los expertos a bordo del buque oceanográfico también van a hacer un muestreo de tallas, a obtener relaciones entre talla y peso y a hacer una caracterización automática de especies descartadas usando nuevas tecnologías, como IObserver y RedBox. "De igual forma, se trabajará para identificar problemas relacionados con la gestión de esas especies", añade.

El objetivo de esa campaña es obtener información técnica de selectividad, usando diferentes configuraciones de red y estrategias de pesca en determinadas zonas del caladero nacional Cantábrico-Noroeste.

Además, las imágenes de vídeo submarinas aportarán información gráfica del funcionamiento de las artes de pesca selectivos y del comportamiento de las especies. "La monitorización total y control de operaciones de pesca con los sistemas de sensores del buque oceanográfico, además de ofrecer información completa, permitirá trabajar en condiciones controladas y más adecuadas a los objetivos que en un barco comercial", recalca el Ministerio.

Los resultados de esta nueva edición de la campaña "Descarsel" servirán para ampliar el conocimiento de la selectividad pesquera de los dispositivos testados en el proyecto de 2016, e introducir mejoras y modificaciones de los dispositivos que permitan avanzar en las estrategias de reducción de descartes en las pesquerías objeto de estudio. Las conclusiones serán presentadas ante la Comisión Europea y servirán "para defender la toma de decisiones en materia de gestión que permitan conjugar la sostenibilidad de los recursos y la propia supervivencia socio-económica del sector pesquero".

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