"Víctor Suárez tenía dos pasiones, su familia y el deporte en el que siempre dejó amigos, una muestra de la persona que era", afirmó ayer el párroco de Santo Tomás de Cantorbery, Reinerio Rodríguez, 'Neyo', en el funeral por el que fue presidente del Real Avilés a mediado de los años setenta. Familia y amigos despidieron ayer a Víctor Suárez Rodríguez, que falleció en Avilés el sábado a los 88 años de edad.

El amor por el deporte lo desarrolló en dos facetas: por un lado fue ciclista profesional y, por otro, presidente del Real Avilés entre 1973 y 1975, para tratar de sacar adelante el club en una época complicada dentro y fuera del campo. En lo profesional, sus allegados afirman que forjó su carrera de empresario del transporte desde cero y a base de trabajo.

Víctor Suárez recibió sepultura en el cementerio de Cayés, en Llanera, su localidad natal.