El agua que circula por una falla ha provocado un socavón de unos doce metros de profundidad y ocho de diámetro en un prado cercano a la Cooperativa Agropecuaria, según explicó ayer José Manuel Embil, técnico de Minas del Principado, a los vecinos de Solís. El gran agujero aparecido en el terreno, creó una gran alarma entre los vecinos de la zona, especialmente en la familia que vive apenas a 50 metros del socavón.

Todos ellos pensaron en un primer momento en un derrumbe en la mina de fluorita de Solís, pero el técnico ha descartado por completo ese extremo: "La galería pasa a 140 metros de profundidad, un derrumbe provocaría un socavón de unos 200 metros cuadrados de superficie. La hemos comprobado y está en perfecto estado de conservación y lleva 22 años sin trabajarse en ella". Pese a todo, será la mina la que se encargue de tapar el socavón, según ha anunciado el propio Embil: "No tienen ninguna responsabilidad sobre lo ocurrido, pero, pese a ello, se han ofrecido a taparlo. Para hacerlo tendrán que conseguir escollo, que no es fácil. Es un material que no se erosiona tanto con el agua".

El técnico visitó primero el socavón junto a una ingeniera del Principado, el alcalde, Iván Fernández, y policía local, y luego se reunió con los vecinos para explicó que el problema es en el agua que circula por las grietas de la falla. "Desgasta el mineral y va dejando un vacío. Cuando ya no hay apoyo para soportar el peso del suelo, éste cede, que es lo que ha ocurrido aquí", señaló. Además, detalló porqué no puede ser causa de la galería de la mina. "Cuando hay un derrumbe o un hundimiento en una galería, el agujero se abre en forma cónica, con un ángulo de entre 15 y 40 grados, por lo que, con una profundidad de 140 metros, el socavón tendría unos 200 metros cuadrados de superficie". También señaló que en el caso del socavón aparecido, es difícil, no imposible, que se haga más grande, porque las paredes son muy verticales.

El técnico explicó que este tipo de socavones son habituales en Asturias. "Casi me quedaba más tranquila si fuera la mina. Resulta que es una falla y no se puede hacer nada más que estar atentos", señaló una de las vecinas durante la reunión. La preocupación cambió entonces de objetivo. "¿Se puede estar moviendo la falla?", preguntaron. "No hay ningún indicio de movimiento, ese no es el problema, sino el agua que corre por las grietas. Este año está siendo especialmente lluvioso. Tampoco se puede mover por las voladuras de la mina", contestó Embil.

Los vecinos aprovecharon para aclarar otro tipo de dudas. "¿Qué ocurriría si cierra mañana la mina? ¿Quién se encargaría de que las galerías estén en buen estado?": "La empresa tiene una responsabilidad durante 50 años y para ello ha depositado avales. Tendrían que hacer un plan de cierre y calcular hasta donde se puede dejar entrar el agua y encargarse de mantener el nivel". También afirmó que es "imposible de rellenar, porque tiene 300 kilómetros de galerías".