Santiago Longo y Rudy Lobosco, socios fundadores del taller de escultura, restauración y fundición artística Auriga, se conocieron en las aulas de la Escuela Superior de Arte de Asturias con sede en Avilés, donde coincidieron estudiando Restauración. Ya licenciados, su amistad se convirtió en sociedad, pues montaron un taller de restauración al que la crisis le afectó de lleno obligando a los promotores a reinventarse. Su nuevo espacio de acogida fue la Factoría Cultural de Avilés, que por entonces iniciaba su andadura como epicentro de las inquietudes artísticas avilesinas.

Fue entre esas paredes de la antigua fábrica de camisas IKE, en el Carbayedo, donde fraguó la idea de montar un taller de escultura y fundición artística, un proyecto que, previo paso experimental por Malleza (Salas), se hizo realidad hace poco más de un año en el parque empresarial de la ría y que ayer la Cámara de Comercio de Avilés distinguió con el premio "Emprendedor del año", instaurado en 1999. "Es reconfortante recibir una palmada en la espalda en forma de premio, nos anima a seguir en la brecha", manifestó Longo nada más tener conocimiento del premio.

Visto con perspectiva, el reconocimiento a Auriga completa el circulo virtuoso de la cultura avilesina: la principal entidad empresarial de la comarca concede su galardón de la emprendeduría a dos personas formadas y recicladas en materia artística en Avilés y que, además, creyeron desde el primer momento que no había mejor lugar en Asturias para ubicar su empresa.

"Avilés es el concejo asturiano que oferta más servicios culturales, por eso no tuvimos ninguna duda de que nuestra empresa debería estar aquí, en el mejor hábitat posible", comenta Santiago Longo haciendo mención al funcionamiento simultáneo de la Escuela Superior de Arte, la Factoría Cultural, el Palacio Valdés, el Niemeyer, la Casa de Cultura, el Conservatorio, entre otros espacios dedicados a la promoción o enseñanza cultural.

Los fundadores de Auriga se beneficiaron también de la oferta del área municipal de promoción económica; Longo hizo varios cursos para emprendedores y también un clinic sobre la materia. "Esos apoyos y el de la familia fueron fundamentales para llegar a buen puerto porque, ciertamente, todo lo relacionado con la burocracia y la financiación de un proyecto es bastante escabroso. De todo esto aún seguimos aprendiendo, raro es el mes que no nos piden un papel nuevo o descubrimos la existencia de una nueva tasa que pagar", refiere el socio de la empresa galardonada.

Longo y Lobosco aseguran que en el año que lleva abierto el taller Auriga "no ha faltado trabajo", una coyuntura favorable que atribuyen a la diversificación de la cartera de clientes que han procurado tener en el ámbito de la fundición (artistas, empresas, detalles conmemorativos, trofeos, asociaciones, particulares...) como a un repunte de la actividad que han notado en el sector de la restauración: "Cuando la crisis se llevó por delante la primera empresa de restauración que montamos luchamos tanto por resistir, picamos a tantas puertas, que ahora que parece haber cierta mejoría económica esas semillitas que fuimos dejando por el cmaino empiezan a fructificar".

Desde 1999, cuando se hizo entrega del primer galardón, han recibido el premio "Emprendedor del año" la editorial Dude Comics, Pragma Social, Equipamientos Comerciales Protec, Confecciones Novatex, Acusmed, Arqueología L'Azagaya, Tecset, Limpiezas Asmin, Instituto CIES, TAM, Ewan, Quantobit, Sport Lifestyle, Domobility, Quiquilo, B4U Ecommerce Turístico, Arofruit, Soluciones Audiovisuales Solucpro y el estudio de arquitectura Duque y Zamora.