Los vecinos de dos barrios, Versalles y La Magdalena, denuncian problemas con la iluminación. Más bien, se quejan de su ausencia. En la urbanización de La Grandiella, la luz va y viene. El pasado agosto, una o varias personas robaron 1.400 metros de cable que dejaron sin luz a las calles Mario Leal Vaquero y la subida al Barrial. Los servicios técnicos municipales están trabajando para sustituir el material robado -costará unos 12.000 euros- y la idea es reponerlo lo antes posible. A eso se añade que en los últimos día ha habido varias averías en otros dos cuadros de la zona, que afectan a la avenida de La Grandiella, lo que ha provocado la ausencia de alumbrado en días alternos. En el Ayuntamiento también están trabajando para solucionar el problema.

Respecto a Villalegre, los vecinos de la calle Jorge Juan y alrededores denunciaron ayer, a través de Izquierda Unida, que llevan sin luz en la calle desde la semana pasada. "Los servicios municipales están al tanto de este problema y los vecinos se sienten ninguneados y, entienden, que tal paree que no es un problema urgente para nuestro Ayuntamiento", advierte Carmen Conde, concejala de la coalición. La edil asegura que la falta de iluminación es "un riego cuando llega la noche, en especial para las personas con edad avanzada, alguna de ellas con problemas de movilidad".