Las condiciones a bordo del buque ruso que lleva casi cuatro meses retenido en el puerto de Avilés por impagos de combustible "empiezan a ser precarias", aseguró ayer la coordinadora de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF), Luz Baz, que se encuentra estos días en Avilés y se ha reunido con la tripulación. El "Severnaya Zemlya", con 19 tripulantes rusos, llegó cargado con 15.000 toneladas de carbón el pasado 18 de mayo y permanece retenido en la ría por una orden de embargo relacionada con deudas de la empresa armadora, Murmansk Sg Co.

Algunos tripulantes sostienen que "la comida es escasa". En un barco se gasta una media de unos 10 euros por tripulante al día y se están consumiendo tres. Por el momento, no han reclamado deudas salariales, si bien desde la ITF señalan que "los marineros cobran al cambio de rublos unos 300 dólares y los oficiales no llegan a mil dólares" (el convenio de la ITF establece 1.870 dólares para un marinero raso de cubierta). De los 19 tripulantes, dos son mujeres, la cocinera y la camarera. Hasta el momento se han producido dos relevos. Ayer partieron tres miembros del grupo, que empieza a desesperarse y urge volver a casa.

Baz subrayó que, por ahora, los tripulantes no han precisado ayuda del exterior (el capitán va recibiendo dinero para la compra de víveres), pero no se descarta que la requiera a corto plazo. "Empiezan a tener restricciones, están usando el generador de emergencia y a cierta hora están a oscuras, lo que también conlleva problemas para la utilización de servicios, de agua... Las condiciones son un poco precarias", explicó. Y es que, aunque la Autoridad Portuaria siempre colabora con estos casos, este barco no tiene posibilidad de toma de cierra por cuestiones técnicas. "Es un problema porque la vida a bordo es un poco más difícil. Ya llevan aquí mucho tiempo", añadió.

El "Severnaya Zemlya" está embargado por una deuda de combustible, y hasta que el armador pague la garantía o la deuda permanecerá retenido en Avilés. Ésta, además, no deja de crecer. La suma que la armadora debe ya a la Autoridad Portuaria de Avilés por tasas y servicios supera ya los 130.000 euros, según ha podido saber este periódico.

Varios barcos de la misma compañía armadora permanecen retenidos en diferentes puertos, uno de ellos fondeado en Ceuta y otro amarrado en Copenhague. Por ahora no hay visos de que el "Severnaya Zemlya" vaya a zarpar a corto plazo. "No sabemos cuando se va a resolver. La mayoría de los tripulantes ya están fuera de contrato. Los que quedan cumplen estos días y se quieren ir. Es una situación muy desesperante", concluyó Baz.