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MARIVÍ MONTESERÍN | Alcaldesa de Avilés, optará a la reelección

"Quiero otro mandato porque me emociona la política local y tengo un equipo entregado"

"A los grupos de la oposición, como los veo en menos sintonía con la ciudad, los escucho con mucho respeto, aunque los tengo en cuenta lo justo"

Mariví Monteserín, en su despacho del Ayuntamiento de Avilés. MARA VILLAMUZA

La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, inicia la recta final del mandato con ganas de sacar adelante proyectos que aún están en el tintero y satisfecha con los logros alcanzados hasta ahora. En unos días, hará oficial su intención de repetir como candidata del PSOE en las elecciones municipales de mayo.

- ¿Qué le anima a dar ese paso?

-Me sigue emocionando la política local y ésta es una ciudad por la que merece la pena pelear. Además, estoy rodeada de muy buena gente, de un equipo joven, preparado, muy entregado, muy poco egoísta y que deja lo mejor de sí mismo. Son dos elementos lo suficientemente motivadores para continuar el trabajo que hemos estado haciendo estos años.

- En la calle, los vecinos, ¿qué le transmiten?

-El síndrome del alcalde es que la gente que se te acerca es para decirte, normalmente, cosas positivas. Hay también críticas, aunque eso ocurre más en las redes sociales. Creo que hay una buena sintonía con la ciudadanía en general. Estamos en el periodo en el que arreciarán las críticas y yo estoy muy abierta para recibir ese tipo de impresiones. Hay sitios que están más dejados, que hay menos eficiencia en algunas cosas... Lo importante es tener claras las prioridades, sabiendo que tienes menos capacidad económica de lo que te gustaría.

- La oposición acusa a su gobierno de carecer de rumbo.

-Los miembros de la oposición, pobres, algo tienen que decir. No me parece una oposición muy agresiva en ese sentido. Como los veo mucho menos en sintonía con la ciudad, pues los escucho con mucho respeto, pero los tengo en cuenta lo justo. Estamos en una ciudad que no trabaja a ritmos electorales. Tenemos un proyecto a medio y largo plazo que viene de lejos: sabemos quiénes somos, qué queremos hacer, hacia dónde vamos... y lo vamos cumpliendo al margen de las coyunturas electorales. Esto es una fortaleza de la propia ciudad y del proyecto en el que estamos embarcados. En la política, hay frases hechas. En ese sentido, los grupos de la oposición hacen lo típico en el momento típico. Hay que respetarlo, pero hay que tener puesta la mirada hacia adelante.

- Avancemos diez años. ¿Avilés tendrá ya las vías bajo tierra y unos accesos dignos para su puerto? Parece que los logros conseguidos con el anterior ministro de Fomento, del PP, se han congelado ahora...

-Los proyectos pactados eran con una administración, no sólo con unas personas. Son proyectos institucionales que avanzan. Supongo que dentro de muy poco, en una entrevista con el Ministro, constataremos esos avances. Dentro de diez años, veo una comunicación directa por carretera al puerto; veo, no sé si terminado, pero sí un bulevar junto a la ría; y veo el soterramiento de nuestras vías. Y veo el desarrollo amplio de la Isla de la Innovación. Veo un parque científico en torno al PEPA donde habrá empresas que ahora mismo no sabemos de qué serán. Otra de las fortalezas será ese extraordinario espacio donde interrelacionan un puerto, dos centros de investigación punteros y un montón de empresas que tienen que ver con el acero, con la metalmecánica... Es una base de nuestro PIB que ya quisieran en muchos sitios, y también un lugar que atraerá y fijará talento.

- En unos días, tiene una reunión con el presidente de la Sepi sobre el suelo que quedará libre tras el fin de las baterías de coque, ¿qué espera?

-Lo más importante es saber cuánto puede costar la descontaminación y el achatarramiento o, en su caso, mantenimiento de alguna de las instalaciones, siempre que sea para actividades productivas. Saber si ya hay fijado un calendario es muy importante.

- La idea es que en ese lugar se puedan instalar empresas que complementen lo que hay ya en el PEPA, ¿no?

-Empresas que tengan interés en lo que hay aquí: el puerto, los centros tecnológicos, los distintos clúster, la industria 4.0... Tenemos que saber explorar qué posibilidades hay de que empresas vengan a instalarse aquí con esas características, porque son competitivas. Y también queremos escuchar. Este es un gobierno colaborativo y hay una parte que ya está definida en el plan Innova, hecho con sindicatos y empresarios; y también queremos que este proceso lo acompañe la Cámara de Comercio. Lo importante es que bailemos todos con el mismo paso.

- Otro de los proyectos de futuro son las inversiones con los fondos europeos DUSI. ¿Qué es lo que está retrasando su ejecución tras aprobarse hace más de un año?

-El jueves tuvimos un buen día porque firmé los decretos que permitirán licitar esos proyectos. Nos ha retrasado varias cosas. La fundamental es que, desde que nos concedieron el DUSI hasta su desarrollo, hay unos pasos previos que tiene que hacer el Ministerio de Hacienda sobre cómo ejecutar esas inversiones. Esos pasos fueron lentos. Hay que tener en cuenta que los fondos europeos se tienen que justificar muy bien, no pueden haber errores, hay un calendario... Cuando nos dieron las pautas, nos pusimos a toda velocidad a plasmar los proyectos. Acabo de firmar ocho decretos, para proyectos valorados en nueve millones de euros: eficiencia energética en edificios municipales, plan de movilidad, plan de sensibilización medioambiental, eficiencia energética en el alumbrado público, la mejora de Los Canapés y su entorno, la reurbanización de la calle del Carmen, la reparación de las viviendas de los maestros y la construcción de una red urbana de calor y un centro de producción de energía de biomasa.

- ¿Y a partir de ahora?

-Firmo el decreto y empezarán a sacar los pliegos para las licitaciones. Esto no quiere decir que dentro de tres meses estén hechos, sino que iniciamos el trámite para conseguir su ejecución, que va hasta el 2021. Lo importante es que son diez millones que nos han llegado por concurrencia competitiva, que se adicionan a la capacidad económica de Avilés junto a lo que recaudamos de los vecinos. Buscamos fuentes de financiación fuera para poder hacer más cosas.

- ¿Los ciudadanos entienden que los retrasos se deban a problemas burocráticos?

-Me parece imposible que lo entiendan porque me cuesta mucho trabajo entenderlo a mí. Una "llorada" de los alcaldes cuando nos juntamos es que todo es lento, hay un exceso de tramitación, la ley de contratos nos ha complicado y, ahora mismo, hay muchos recursos por parte de las empresas que concurren a los concursos y eso retrasa. Un ejemplo: estoy obsesionada con la limpieza de los caminos. Llevamos muchos tiempo intentado adjudicarla y hemos optado por una empresa de inserción laboral. Pues al hacer un contrato en el que acotas a empresas solo de inserción, hay otras que recurren. Teníamos que tener limpios los caminos a principios de verano y lo hemos adjudicado ahora y se empezará la semana que viene a trabajar. Hay días que te sientes un poco desesperada con este tema, pero las cosas son así y hay que hacerlas lo mejor posible.

- Uno de los grandes hitos que de este año es el fin del saneamiento, aunque aún quedará pendiente la reforma de la depuradora de Maqua. ¿Qué supondrá esto?

-Sería el cierre de ciclo perfecto después de aquel gran convenio que se firmó en 1992. Es un hito. La gran industrialización de mediados de siglo pasado trajo empleo y desarrollo, pero un impacto ambiental brutal. ¿Qué diferencia hay con la industria 4.0? Creo que ésta tiene una tecnología que es nuestra gran aliada para hacer más sostenible el planeta y cumplir los objetivos que marca la ONU. Aquí tenemos proyectos de energía solar, de coches eléctricos... A poco que entremos en sintonía la política y la tecnología se dará un paso de gigante en términos de sostenibilidad; y aquí tenemos aliados.

- Pero en la comarca también están las empresas tradicionales, que son las que se tendrían que adaptar a las nuevas exigencias medioambientales.

-Y que se están adaptando. Tenemos empresas serias, multinacionales comprometidas, que han estado haciendo inversiones en la mejora de las emisiones, en la mejora de cómo gestionar los residuos, de todo lo que tiene que ver con el impacto medioambiental. También tenemos una gran industria que desarrollan energías renovables, por ejemplo. La sostenibilidad es un mercado y el puerto, afortunadamente, en los últimos años ha sabido posicionarse para dar servicio a estas posibilidades. Estos años hemos trabajado para ordenar la ciudad, para que siga siendo industrial, para que sea innovadora, aporte conocimiento y para que aporte desarrollo económico del bueno.

- ¿Cuál va a ser el planteamiento del gobierno local ante las ordenanzas fiscales?

-Va a ser muy realista. Todos queremos más, aunque va a ser un planteamiento de ingresos conservador, no se van a subir impuestos a lo loco. Hay que tener en cuenta que vamos a tener más gastos, porque el capítulo uno -personal del Ayuntamiento- ha subido mucho porque ha habido mejoras laborales.

- No va a adelantar nada...

-No, porque tengo una concejala de Hacienda muy buena y no quiero pisarla. Estoy muy contenta con su trabajo.

- ¿Y de los presupuestos?

-Hay que presentarlos aunque sepas que no tienes muchas posibilidades de aprobarlos; son los objetivos políticos que tienes. Vivimos al margen de las coyunturas electorales, pero somos conscientes de que no todos lo hacen y estamos en un año electoral.

- ¿Cómo le sentó que no se diera el nombre de Manuel Ponga al parque del Pozón?

-Mal, porque me pareció mezquino, de mirada muy corta por parte de muchos concejales. Creo que Manolo Ponga ha sido un gran alcalde de Avilés, es muy querido y ha hecho actuaciones muy reconocidas. Hubo una petición ciudadana que ningún partido contaminó. Son sus vecinos los que le quieren reconocer esa labor a través del parque que hay al lado de su casa, que es donde vivió siempre, y esta persona es merecedora de eso. Si en vez de político hubiera sido deportista o artista seguramente nadie lo hubiera cuestionado, es la política mezquina la que lo hace. Y yo no comparto nada con la mezquindad, ni el sectarismo.

- ¿Una sentencia condenatoria sobre el Niemeyer en plena campaña afectaría al PSOE?

-Si el Centro Niemeyer nos tiene que afectar en algo es en positivo. Es una suerte tener en Avilés un equipamiento como el Centro Niemeyer: La exposición de Sorolla es un gran ejemplo de su potencial y de su capacidad de atraer públicos. Esa es la línea de trabajo. Respecto al proceso judicial, son los jueces quienes tienen que determinar si hubo o no irregularidades por parte de las personas acusadas. Es un proceso que ha durado en el tiempo más de lo que nos habría gustado y que esperamos que pronto quede resuelto.

- ¿Cómo afectará al PSOE la coalición entre Podemos e IU?

-Me parece bien que se junten porque realmente ya están juntos. En Avilés, es muy difícil distinguir en la oposición a IU y a Podemos. Son un magma. No me preocupan porque están todo el día hablando de ellos entre ellos. Han perdido la sintonía con la ciudad porque se están mirando mucho entre ellos. No creo que afecte electoralmente al PSOE.

- ¿Cómo es la relación con la nueva dirección de la Federación Socialista Asturiana?

-Buena, creo que como siempre. Las relaciones son correctas y cordiales y hablamos de los problemas que nos afectan y que tenemos que abordar juntos. Igual que antes. No hay un cambio sustancial.

- ¿Cuál sería la mejor noticia para Avilés en estos últimos meses de mandato?

-Seguir avanzando en los objetivos que tenemos en el futuro inmediato: la ronda, el soterramiento, las baterías de coque y por tanto, la Isla de la Innovación. Buscamos que la ciudad tenga actividad, funcione, sea más culta, más educada, con más convivencia. Y esto lo llevamos a cabo en sintonía con todos los actores que ayudan a Avilés.

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