La alcaldesa de Castrillón, Yasmina Triguero, criticó ayer que el Puerto de Avilés no incluya en su plan de inversiones el estudio del proyecto para el alargamiento del espigón de la bocana de la ría, lo que, a juicio de la regidora, contribuiría a una menor pérdida de arena en las playas de Salinas, El Espartal y San Juan. La redacción de ese documento costaría unos 200.000 euros.

La falta de ese estudio motivó que la Alcaldesa de Castrillón, como consejera de la Autoridad Portuaria, se abstuviera en el debate del plan de inversiones para los años 2018-2022. Ese informe sí incluye el aumento de calado en el muelle de Raíces (pasará de ocho a doce metros), "lo que claramente va a tener consecuencias en la pérdida de arena". En la reunión del pasado martes del consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Avilés se abordaron las alegaciones contra el informe de impacto ambiental de los dragados realizado por el Ministerio de Transición Ecológica, que le insta a reponer arena en la playa castrillonense.

"El sistema dunar de El Espartal no es un sistema aislado y el puerto tampoco lo es, su actividad ha provocado una modificación clarísima en el entorno; al comienzo, la bocana de la ría estaba totalmente unida a la playa, eso es una realidad", afirmó la Alcaldesa, en alusión al alargamiento del espigón que se hizo en su día. Triguero apeló a un equilibrio entre las dos actividades, la del puerto y la de un entorno natural que hay que preservar.

La Alcaldesa recordó que el informe del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas de 2010 "ya detallaba, aunque fuera en una recomendación, no en una obligación como el real decreto, que los dragados siempre tenían que ir acompañados de una reposición de arena y que no se provocaran mayores calados".