Susto San Juan de Nieva, donde una de las últimas casas que permanecen en pie en el entorno de la estación de tren de Renfe "colapsó" y se vino abajo ayer. No se produjeron daños personales, solo materiales, y como consecuencia de la caída de cascotes en la carretera, en sentido Salinas a Avilés, hubo restricciones al tráfico durante una hora. La Autoridad Portuaria de Avilés, propietaria de esos terrenos, sopesa ahora tramitar por la vía de urgencia o emergencia la demolición de todas esas viviendas en ruina, una operación que ya estaba prevista acometer antes de final de este año.

Los responsables portuarios ya tienen redactado el proyecto para tirar las edificaciones existentes en una parcela de 4.061 metros cuadrados situada en la avenida de la Playa y tenían pendiente licitar los trabajos, con un presupuesto de 206.128 euros. Esas casas fueron construidas a principios del siglo XX y acogieron tanto viviendas como negocios. Los últimos comercios cerraron hace casi tres años, por lo que ahora está todo en desuso. El Puerto tuvo que rescatar las concesiones de todos esos edificios y se tuvo que enfrentar hasta a pleitos judiciales por dos de ellos, ya que sus concesionarios consideraban que tenían derecho sobre los inmuebles. La Autoridad Portuaria confirmó ayer que ya se han revertido "todas y cada una de las concesiones otorgadas" tras haber superado "las trabas administrativas que impedían actuar sobre ellas".

Cuando esa parcela quede libre de edificaciones y se urbanice la zona, ese suelo se destinará a los usos previstos en el plan especial del Puerto de Avilés -mixto y comercial portuario-. "Se va a volver a reutilizar ese suelo para actividades portuarias", destacaron ayer sus responsables. Desde la Autoridad Portuaria se sopesó actuar sobre las viviendas para no tener que derribarlas "pero la rehabilitación se convertía en una operación inviable".

Ese crecimiento de los terrenos por la margen izquierda implicará también cambios en el trazado de la carretera que comunica Avilés con Salinas.