Tino ahogó su felicidad en alcohol. Hasta que un día dijo basta: ya había perdido demasiado. Este hombre es uno de muchos que ha llamado en los últimos 51 años a la puerta de Alcohólicos Anónimos convencido de su curación. Este colectivo atiende mayoritariamente a hombres, aunque cada día más mujeres se acercan al colectivo en busca de la sobriedad. Recibe también a personas cada vez más jóvenes, entre los 38 y los 42 años. Pero no todos los que acuden a la primera reunión cumplen con el programa completo, que consta de "doce tradiciones". Menos del 50 por ciento de los alcohólicos "da todos los pasos". "Si todos los que vienen una vez se quedaran no nos bastaría con el Suárez Puerta para las sesiones", precisó Tino dando a entender la enorme cantidad de personas que sufren una terrible enfermedad: alcoholismo.

Tino, arropado por dos miembros de Alcohólicos Anónimos, presentó la jornada abierta al público general que se celebrará el sábado a las 18.30 horas en el Centro Municipal de Exposiciones coincidiendo con el 51 aniversario del colectivo en la comarca. Con ellos estuvo la concejala de Bienestar Social, Yolanda Alonso, que mostró su preocupación por el "juego" de los jóvenes con el alcohol: "El alcochol anula la salud, pero también la vida personal, profesional y familiar". Valoró el trabajo altruista de Alcohólicos Anónimos, una entidad que se autofinancia y que cuenta con 600 grupos en España, siete en la comarca (incluido uno en Pravia), y alrededor de 12.000 miembros. "En Avilés, los primeros momentos no fueron fáciles y las primeras reuniones fueron en una lancha atracada en Conde de Guadalhorce. Ahora tenemos siete grupos y un teléfono que atiende las 24 horas del día a todo aquel que crea que tiene un problema con el alcohol", explicó Tino. El número de ayuda es el 649.235.531.

Los alcohólicos que ayer presentaron los actos del sábado coincidieron en el alcohol es una de las peores drogas, empezando porque está legalizada. Paqui, otra exalcohólica, también se aventuró a ofrecer su testimonio: "Pensé que era perfecta, que no tenía miedos y no me daba cuenta que cualquier problema o alegría la bebía. Ahora soy útil para la sociedad y para mí".