Natalio Grueso, que afronta once años de cárcel por presuntas irregularidades durante su etapa al frente del Centro Niemeyer, regresó ayer a la cárcel asturiana, en la que ingresó hace hoy una semana al apreciar el Tribunal que lo juzgará riesgo de fuga. "Él (Natalio) está mejor, estuvo muy mal pero se ha rehecho y se ha adaptado", señaló a preguntas de los periodistas el que desde el pasado jueves es su abogado defensor, Fernando Burgos.

El exfiscal de la Audiencia Nacional confirmó que en los próximos días pedirá que su cliente quede en libertad hasta la celebración del juicio. "Habrá que buscar algo para que le concedan la libertad, algún argumento que no se sepa ya. Es mi deber y obligación intentarlo", señaló a las puertas de la Audiencia Provincial.

El fiscal Alejandro Cabaleiro pidió el jueves de la semana pasada que Natalio Grueso permanezca en prisión sin fianza hasta que se celebre el juicio por la polémica gestión del centro cultural avilesino. La Fundación Niemeyer, que eleva a 15 años la solicitud de cárcel para Grueso, pidió que quede libre con las medidas cautelares que considere el tribunal, como la comparecencia dos veces al mes o la retirada del pasaporte. La acusación ejercida por Foro Asturias, a cargo de la abogada Teresa Domínguez, se adhirió a la petición de Fiscalía. El partido pide para el exdirector del Niemeyer una pena de trece años de prisión.