Lucas Muñiz, Sara Rodríguez y Victoria González se enfundaron ayer mandiles y mandilones para disfrutar de su primera clase de pintura de este curso en la Factoría Cultural de Avilés, en El Carbayedo. Acudieron contentos, no les importó que su debut artístico cayera en viernes después de cinco días de clase. También se mostraron sorprendidos por la importante afluencia de críos de todas las edades, en concreto 276, que se han matriculado en seis talleres diferentes dirigidos al público infantil: teatro, fotografía, cerámica, pintura, grabado y estampación y "dance hall", un baile a caballo entre el reggae jamaicano y el hip hop más enérgico.

Las clases se desarrollarán a partir de ahora cada viernes de cinco a ocho de la tarde en las aulas del centro de la Avenida de Portugal, 13. De los cuatro talleres citados, dos son novedad este año: el taller de grabado y estampación y el de "dance hall". En el curso de cerámica hay 68 niños matriculados y en el de pintura 67. Ambos son los más numerosos. En el de teatro hay 36, en el de baile 28, en el de fotografía 22 y en el de grabado 16. A día de hoy solo hay dos plazas libres en el taller de teatro y ocho en el "Dance hall". Marco García y Marcos Maciel son dos de los alumnos que comenzaron curso artístico. Ambos, de cerámica, demostraron tener buena mano con el barro.