El abogado de Natalio Grueso, Fernando Burgos, ha solicitado la puesta en libertad del exdirector del Centro Niemeyer, que permanece en prisión provisional desde el pasado 20 de septiembre.

El Tribunal decretó el ingreso en la cárcel del investigado en el "Caso Niemeyer" tras no poder localizarlo en las direcciones que facilitó a efecto de notificaciones.

El letrado sostiene que su cliente no pretendía sustraerse de la acción del tribunal, que desea que se celebre el juicio (ahora pendiente de señalamiento) y acabar con la "deplorable situación de incertidumbre y pérdida de su prestigio profesional, de su trabajo y de su patrimonio".

Burgos expone que la primera citación no se pudo efectuar porque "el señor Grueso" había cambiado de residencia durante la instrucción del procedimiento, pero éste se "personó voluntariamente en las oficinas del Tribunal el 13 de agosto, donde se le comunicó las renuncias del abogado y procurador que tenía designados, al tiempo que se le requirió para que designase nuevo abogado y procurador y comunicase a la Sala un domicilio para notificaciones".

Fue entonces cuando Natalio Grueso facilitó un domicilio en Oviedo a efecto de notificaciones, donde tampoco se le localizó. Según su letrado, el acusado se ausentó del domicilio para descansar con su familia pero con la intención de regresar para la celebración del juicio, que estaba señalado inicialmente para el 24 de septiembre.

Fernando Burgos sostiene que no hay riesgo de fuga y que el tribunal debe considerar "el arraigo" de Grueso, dado que es propietario de un piso en Oviedo y desarrolla una actividad profesional de la que obtiene sus únicos ingresos. El letrado insta a adoptar otro tipo de medida cautelar, además, dadas sus dificultades para poder preparar el juicio que se avecina con su cliente en prisión.