El exdirector del Centro Niemeyer, Natalio Grueso, pide salir de la cárcel asturiana, en la que ingresó hace veinte días al apreciar riesgo de fuga el tribunal que lo juzgará por supuestas irregularidades durante su etapa al frente del complejo cultural avilesino. Su abogado, el exfiscal de la Audiencia Nacional Fernando Burgos, presentó el viernes en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial un escrito en el que solicita la salida de la cárcel de su cliente al no apreciar riesgo de fuga y apelando a su arraigo. El letrado acompaña su petición con una serie de escritos con los compromisos profesionales del encausado, entre ellos una versión de "El coronel no tiene quien le escriba" que prepara para Carlos Saura y su colaboración en un concierto homenaje a Luis Eduardo Aute.

El Tribunal decretó a mediados de septiembre el ingreso en la cárcel del principal acusado del "Caso Niemeyer" (la Fiscalía pide 11 años para Grueso) tras no poder localizarlo en vísperas del juicio en las direcciones que facilitó a efecto de notificaciones. El nuevo letrado de Natalio Grueso sostiene que su cliente no pretendía sustraerse de la acción del tribunal, que desea que se celebre el juicio (ahora pendiente de señalamiento) y acabar con la "deplorable situación de incertidumbre y pérdida de su prestigio profesional, de su trabajo y de su patrimonio".

Fernando Burgos expone en su escrito que la primera citación para el juicio (el pasado 7 de agosto) no se pudo efectuar porque "el señor Grueso había cambiado de residencia" durante la instrucción del procedimiento, pero añade que su cliente se "personó voluntariamente en las oficinas del Tribunal el 13 de agosto". Fue entonces cuando se le comunicó de forma oficial la renuncia de su abogado Pelayo Mijares. El acusado comunicó entonces que quería un letrado de oficio y designó como nuevo domicilio a efecto de notificaciones su vivienda de Oviedo.

El 4 de septiembre se le intentó citar de nuevo para la vista señalada a partir del día 24 de ese mismo mes, pero tampoco se le localizó en su casa ovetense. Según su letrado, se ausentó del domicilio para descansar con su familia pero con la intención de regresar para la celebración del juicio. Fernando Burgos sostiene que no hay riesgo de fuga y que el tribunal debe considerar "el arraigo" de Grueso, dado que es propietario de un piso en Oviedo y desarrolla una actividad profesional de la que obtiene sus únicos ingresos. El letrado insta a adoptar otro tipo de medida cautelar en lugar de la prisión provisional, como la libertad previo pago de una fianza, la obligación de presentarse en los juzgados hasta el juicio o la retirada del pasaporte.

Burgos añade que sustituir la pena de prisión por otra medida cautelar evitaría "la enorme dificultad que su defensa tiene en la preparación del juicio, dado el volumen de la causa". Afirma que hasta la fecha no ha podido tener "un contacto fluido e intenso con su representado que le garantice una adecuada preparación de la defensa".

El abogado también aportó siete documentos junto a su petición: cuatro contratos editoriales que tiene Grueso en vigor (uno de ellos para lanzar un nuevo libro, que tiene como título provisional "La vuelta al mundo del Capitán Gómez de Espinosa y otros grandes olvidados de la Historia"), dos escritos relacionados con un trabajo para Carlos Saura y un tercero relacionado con el montaje del concierto homenaje a Luis Eduardo Aute. En uno de esos documentos, el cineasta Carlos Saura declara que está preparando una obra teatral ("El coronel no tiene quien le escriba", de Gabriel García Márquez) basada en una versión de Natalio Grueso, con el que se ha reunido varias veces en las últimas semanas y con el que "tenía previsto hacerlo de manera regular en los próximos meses, con el fin de proceder a su estreno antes de Navidad". "Su participación es esencial para la puesta en marcha de la producción que será protagonizada por el actor Juan Diego", expone. Grueso también colabora en los preparativos del concierto homenaje a Aute que tendrá lugar en Madrid en diciembre.