La Cofradía de Pescadores "Virgen de las Mareas", propietaria del barrio del Nodo, ha roto las negociaciones que propuso abrir en mayo para tratar de llegar a un acuerdo extrajudicial que permita subir las rentas que pagan los inquilinos de las viviendas con contratos de alquiler posteriores a 1985 (un colectivo formado por 23 personas, la mayoría jubilados de la mar y viudas de marineros). La entidad pesquera tomó la decisión de poner fin a las conversaciones tras perder la esperanza de que la otra parte aceptara las condiciones económicas que propuso de inicio y de las que no se movió en el transcurso de las negociaciones. Fracasado el intento de entendimiento extrajudicial, la cofradía de pescadores da por sentado que ahora abrirá la vía judicial para tratar de lograr la pretendida subida de rentas, algo que ya intentó en los tribunales hace meses, aunque sin éxito por un planteamiento erróneo de la cuestión.
La negociación sobre la subida de los alquileres de las viviendas del Nodo fue propuesta por "Virgen de las Mareas" mediante un burofax enviado a los afectados en mayo de este año, aceptada por los inquilinos a través de su representante legal, el abogado Manuel Barba Morán, en 4 de junio e iniciada el día 26 del mismo mes. De la treintena de inquilinos del Poblado de Pescadores que en su día fueron requeridos para avenirse a "actualizar" la renta que pagan con la advertencia de que en caso contrario se procedería a la rescisión de su contrato y la consiguiente demanda de desahucio si no abandonaban el inmueble, la cofradía excluyó a un decena del proceso negociador en virtud a la antigüedad de su contrato (anteriores a 1985 y, por tanto, "intocables" en su condición de "rentas antiguas"). Quedaron 23 afectados: doce jubilados, seis viudas y cinco marineros en activo. Estas familias pagan rentas mensuales que rondan los 3 euros. Para la cofradía, tal situación es "insostenible" en su actual estado de precariedad económica y de caída de ingresos; de ahí la decisión que tomó el cabildo de abordar un proceso de subida generalizada de alquileres.
El planteamiento de partida de la cofradía de pescadores -del que ya no se movería en toda la negociación- fue, según reveló ayer, establecer rentas de entre 81 y 276 euros mensuales, con solo seis casos por encima de 200 euros. Para la fijación de esas cantidades, la entidad calculó el 12 por ciento del valor catastral de los inmuebles y aplicó a las superficies útiles de las viviendas el coeficiente regulador de rentas de la Fundación San Martín, eligiendo en todos los casos el menor de ambos valores. Además, en las rentas que afectan a jubilados dedujo sesenta euros y en las de viudas, cien euros.
Por parte de los inquilinos, la primera propuesta fue aceptar una actualización anual de las rentas conforme al Índice de Precios al Consumo (IPC); la cofradía la rechazó. Con posterioridad, los arrendatarios mejoraron su disposición a la subida de la renta: cien euros mensuales, más el pago del IBI y las cuotas de comunidad en el caso de los marineros en activo; y 50 euros y el pago del IBI en los alquileres de viudas y jubilados. Además, esa oferta incluía la apertura de un proceso de actualización de las cuotas sociales con el pago de atrasos. Esta proposición tampoco prosperó, según fuentes de "Virgen de las Mareas" porque "carece de objetividad e iguala las rentas que pagan las viudas y los jubilados".
Manuel Barba lamenta que el "inmovilismo" de la cofradía de pescadores haya hecho imposible llegar a algún acuerdo; de hecho, refiere que "más que negociación, la actitud percibida fue de imposición". Fracasada la vía extrajudicial, el abogado de los inquilinos define la situación como de "calma tensa", a la espera de que la cofradía mueva ficha.
