El revuelo que se produjo el pasado miércoles cuando la Secretaría General de Ordenación Pesquera y Acuicultura anunció que se reabría la pesquería de bonito del Norte fue tal que, a última hora del día, el Ministerio de Agricultura y Pesca tuvo que salir a aclarar que las 73 toneladas que había conseguido intercambiar con Portugal no eran para pesca libre sino accidental -los peces que entran sin buscarlos en las redes-. "Pesca metió la pata hasta atrás en la resolución y tuvo que rectificar. No hay por donde cogerlo, es un auténtico desaguisado", sentenció ayer Dimas García, presidente de la Federación regional de Cofradías.

Algunos pescadores se enteraron de que no iban a poder capturar túnidos cuando se disponían a tramitar la licencia que les permitiera participar en esa campaña. "Pedí a una persona que presentara mi autorización en Madrid y entonces fue cuando le dijeron de palabra que no la iban a tramitar, porque solo era para pesca accidental no para dirigida", apuntó Fidel Álvarez Garaot, patrón de barco y uno de los fijos en la costera del bonito.

La comunicación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación provocó la sorpresa en el sector, sobre todo, porque la campaña ya se había dado por clausurada el pasado 23 de agosto por el agotamiento del cupo. En el escrito que remitió Pesca no constaban ni los kilos que se podrían pescar ni que era para pesca accidental, por lo que en el "mundillo" pesquero se entendió que cualquier barco podría hacerse con el botín. De ahí que el Ministerio tuviera que enmendarse a las pocas horas.

La decisión de reabrir la costera fue utilizada como arma por el PP. El diputado regional Luis Venta criticó duramente al Principado y al Ministerio por la gestión de la costera del bonito. "La administración pesquera tanto estatal como autonómica es una auténtico desastre y es perjudicial para nuestro sector. Es una vergüenza que hoy nos venga el Ministerio a decir a los pescadores que intercambió en octubre cuota cuando todos los barcos han quitado los parejos de bonito para dedicarse a otras pesquerías. Nosotros ya dijimos en agosto, cuando se agotó la cuota, que se podían hacer intercambios con otros países. Es inaceptable la tomadura de pelo. Nos parece una desfachatez y una gestión deplorable que genera desconcierto en el sector", aseveró Venta Cueli.