El avilesino condenado a 16 años de cárcel por abusar de una menor a cambio de droga recurrirá el fallo de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial Su abogado defensor, Pedro Paulino Sánchez, ultima el recurso que presentará ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) y que fundamenta en las "múltiples contradicciones de los testigos y en la ausencia de prueba" contra su cliente. El tribunal condenó a J. A. C. A. a 16 años de cárcel: doce por un delito continuado de abuso sexual y otros cuatro por un delito contra la salud pública, como había solicitado la Fiscalía. También le impone el abono de 18.000 euros a la víctima en concepto de indemnización y una orden de alejamiento y de comunicación con la joven durante quince años.
El caso se remonta a finales de 2016. El tribunal considera hechos probados que fue entonces cuando dos menores, alumnas de un instituto de un barrio avilesino, conocieron en las proximidades del centro a J. A. C. A. El hombre "les hizo comentarios con cierto contenido sexual, intentó tocar a una de ellas y les preguntó si fumaban, dándoles tabaco y porros".
Las menores comentaron a una compañera de 14 años, siempre según la sentencia a la que ha tenido acceso este periódico, que "habían conocido a un señor que les daba tabaco y porros por hablar con él". En noviembre y diciembre de 2016, una de las menores acudió casi a diario, los días lectivos, a un garaje situado en las proximidades del domicilio del procesado y del instituto. Allí, recoge la sentencia, J. A. C. A. la besaba, acariciaba, le tocaba los pechos y los genitales y consiguió que le masturbara y le hiciese felaciones.
El Tribunal concluye que cada vez que la menor acudía a ese garaje, el procesado "le daba al marchar dinero o porros que la menor compartía con un grupo del instituto en el que estudiaba con el fin de integrarse y ser aceptada en él". La Policía Nacional halló en el domicilio J. A. C. A. unas cajas metálicas que contenían 2,66 gramos de cogollos de cannabis.
El abogado defensor pidió en el juicio la absolución de su cliente por falta de pruebas y lo mismo mantendrá en el recurso que está ultimando. Pedro Paulino Sánchez expuso en el juicio, que se celebró a puerta cerrada en Oviedo, que los testimonios de los testigos "no solo incurrieron en notables contradicciones" sino "ninguno dijo haber visto nada directamente". Además, sostiene que muchos de esos testigos tienen una relación de amistad con la menor. También incidirá en que no hay ningún indicio que demuestre que su cliente suministrase droga alguna a la presunta víctima.
