El auditorio del Centro Niemeyer se convirtió ayer por la tarde en la jungla, un espacio natural en el que reinaba el baile y la música y minuto a minuto iban desarrollándose las aventuras del joven Mogwli, el oso "Baloo", la pantera "Baguera", el tigre "Shere Khan" y otros animales que protagonizaron la versión musical de "El libro de la selva".

La cita consiguió llenar el patio de butacas con una gran presencia del público infantil, que por momentos estaba inquieto al ver sobre el escenario a algunos de los personajes del tradicional cuento que Rudiyard Kipling publicó a finales del siglo XIX. A través de llamativas coreografías, el equipo dirigido por Pepe Ferrer cosechó un éxito más en su gira por el país.