La joven de 28 años C. A. L., que huyó anteayer de un control policial al estar en busca y captura, ingresó ayer en el centro penitenciario de Asturias tras pasar la noche en la comisaría de la Policía Nacional de Avilés junto a su marido, A. P. G., de 34 años, que ha quedado en libertad pese a ser reclamado también por varios delitos. Eso sí, el hombre tendrá que ir a fichar al juzgado cada quince días. "Cuida a las niñas", le indicó C. A. L. a su pareja momentos antes de ir a declarar ante el juez de guardia en Avilés. La mujer tenía varios requerimientos para su entrada en prisión además de otras causas pendientes de personación en distintas ciudades españolas por supuestos delitos de robos y estafas, principalmente.

Según ha podido saber este periódico, la Policía Nacional aún no ha finalizado el atestado de los hechos delictivos registrados la tarde del viernes cuando C. A. L. se fugó tras un control de la Policía Local de Avilés, conducía un coche sin seguro y sin carné tras haber liquidado todos los puntos. Además, la conductora tuvo un accidente en La Marzaniella, en Trasona (Corvera), y causó heridas en la muñeca derecha de su acompañante, una mujer de 72 años que es su suegra, según manifestaron ayer fuentes consultadas por este periódico.

Tras caer a un terraplén en el entorno del campo de fútbol de La Marzaniella, la conductora huyó con su bebé de un año y medio en brazos en dirección a su casa. En ese momento, la mujer dejó sola a la suegra, herida, es decir sumó otro delito, el de omisión del deber de socorro.

A esa lista que hay que añadir otro más, el de supuesta suplantación de la identidad y esto se explica porque en el control policial, que dio lugar a la persecución desde el antiguo Hospitalillo de Ensidesa a La Marzaniella, la mujer dio negativo en un control de alcoholemia, pero presentó documentación de otra persona.

Mientras los agentes de la Policía Local de Avilés comprobaban esa documentación al ver que la foto supuestamente no coincidía con la de la conductora, la joven de 28 años aprovechó esa situación para huir en dirección a Trasona, lugar desde el que había partido antes del control de alcohol y drogas que los agentes avilesinos tenían instalado en Llaranes.

El marido de la conductora, A. P. G., declaró ante el juez hacia las 11.00 horas de ayer tras pasar también la noche en la Comisaría de la calle Río San Martín tras ser arrestado en el Hospital San Agustín, cuando fue a visitar a su pareja. Explicó a este periódico que, a partir de ahora, lo único que debe hacer es presentarse en los juicios que tiene pendientes en Oviedo, Avilés y Madrid. "El problema es que no me llegaban las notificaciones, porque estaban domicialadas en otra casa", indicó.

El joven de 34 años se hará cargo a partir de ahora de la bebé de un año y un mes que participó en la huida de su madre y de otra niña más, otra bebé de cinco meses. "Ella estaba nerviosa, cómo iba a estar", señaló el joven refiriéndose a la noche que pasaron en la comisaría. "Va a prisión, yo quedo en libertad", apuntó momentos después, a la puerta del juzgado y a la espera de que una patrulla de la Policía Nacional trasladara a su pareja desde la calle Río San Martín hasta los juzgados de Marcos del Torniello.

Nada más verse, C. A. L. le pidió una calada del cigarro que A. P. G. estaba fumando en ese momento, se dieron un beso y le reclamó que prestara atención a sus pequeñas durante su estancia en el centro penitenciario de Asturias. "Cuida de las niñas", comentó la joven a su marido mientras entraba en las dependencias judiciales de Avilés custodiada por dos agentes de la Policía Nacional.