Myriam MANCISIDOR

Nicolás Martín conoce a qué sabe el "beso de la vida". "Cuando era joven sufrí un accidente en la piscina de Trasona (Corvera), me quedé traspuesto y una persona a la que le debo estar aquí me reanimó", explicó ayer este avilesino que participó en un taller de reanimación cardiopulmonar ofrecido en la plaza de España por los miembros del grupo de trabajo de Parada Cardíaca del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) de Asturias, todos ellos instructores en reanimación cardiopulmonar por el Consejo Español y Europeo del RCP. También hubo en el Hospital San Agustín. Martín acudió dispuesto a aprender a salvar vidas. "Estos talleres están muy bien, igual que es una gran idea que existan desfibriladores en lugares públicos", dijo.

La tasa de supervivencia tras una parada cardiaca sin secuelas para el paciente ronda el 15 por ciento si se realizan maniobras de reanimación desde el minuto cero, según explicó Rafael Castro, coordinador médico de la uvi móvil de Avilés. Precisó, además: "Si se utiliza un desfibrilador, la tasa de supervivencia aumenta al ochenta por ciento". Ayer, Castro y otros profesionales sanitarios como María García o Marta Nonide enseñaron a los avilesinos a salvar vidas utilizando muñecos de plástico como modelos de persona adulta y bebé.

Ramón Fernández, de La Arena (Soto del Barco), también participó en los talleres. "Yo estuve navegando y cada cierto tiempo hacíamos cursillos para estar preparados por si había un accidente. Aprendimos a hacer suturas, poner inyecciones y también el masaje cardíaco, aunque ahora me parece más sencillo que lo que nos enseñaban hace años, es suficiente con colocar bien las manos a la altura del pecho y hacer presiones de forma rítmica", aclaró el discípulo de los sanitarios del SAMU. Y puntualizó: "Todo el mundo debería saber hacer el masaje cardiaco en tierra o mar".

José Luis Gutiérrez, otro participante en el taller, coincidió con Fernández. "De reanimación sé lo que veo en las películas pero todos deberíamos recibir una clase, y lo más importante: los chavales deberían formarse en los institutos", indicó. Según Rafael Castro, las recomendaciones cada vez son más sencillas. No solo eso. "Si una persona se ve en la necesidad de realizar el masaje cardiaco debe llamar al 112 Asturias y a través del manos libres de su teléfono móvil recibirá instrucciones precisas de lo que debe hacer". Castro destaca la relevancia de que los niños sepan técnicas de RCP. De su buen hacer el día de mañana puede depender una vida.