La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, reaccionó ayer en los siguientes términos a la noticia del incendio en las baterías de coque, que se hallan en la recta final de su vida útil: "Las instalaciones de Avilés están obsoletas y este tipo de accidentes se podrían evitar. También quiero insistir en la exigencia a la empresa para que extreme las labores de mantenimiento mientras las baterías sigan en funcionamiento. Vista la realidad, hay que ser extremadamente cuidadosos".

Ovidio Zapico, diputado de IU en la Junta General, expresó la solidaridad de su formación tanto con la empresa como con los trabajadores por "una importante anomalía que esperemos no traiga consecuencias laborales durante las próximas semanas para la plantilla de Arcelor".

Nuria Rodríguez, coportavoz de la Secretaría General de Podemos Asturies, manifestó que "esperamos conocer los datos para saber cómo está afectando o cómo afectará en el futuro esta nube de humo a la población. También preguntaremos en su momento sobre los protocolos que se establecen cuando ocurren este tipo de situaciones". Por su parte, el portavoz municipal de Somos Avilés, David Salcines, advirtió de que "Arcelor va a tener que dar explicaciones. Hay que mejorar mucho en el mantenimiento. No es la primera vez en estos últimos años que tenemos problemas y no puede asumirse como algo normal".

Como refirió Salcines, las baterías de coque son, en efecto, un foco de preocupación ambiental de primer orden, tanto en su funcionamiento ordinario como por la cantidad de incidentes que acumulan. Tres de los más graves en los últimos ocho años, incluido el de ayer, han tenido como protagonistas las cintas transportadoras: en 2010 se desplomó una y en 2012 ardió otra, lo mismo que ayer; en ambos casos la producción se vio afectada durante varias semanas.