"Ni me alegra ni me apena que se muera un guardia civil, lo único que quise demostrar es indiferencia. Lo que pasa es que el mensaje se puede interpretar de la otra manera", explica Christian Fernández. Es su reacción al despido que ha sufrido en una cadena de hamburgueserías en Avilés tras el revuelo que generó un tuit que publicó en su cuenta personal. ¿Su contenido? Sobre el asesinato de un guardia civil en Granada. "Ha muerto un guardia civil en Granada... bonita tarde se ha quedado", redactó.

Tras una riada de comentarios denunciando su publicación en Twitter, fue despedido por el establecimiento de Burger King para el que trabajaba de repartidor. Ahora, asegura haber recibido amenazas. "Tengo llamadas y muchos mensajes que me dicen que me ande con cuidado cuando vaya a repartir o que si me ven me van a dar una paliza. Me parece increíble lo que me ha pasado por un tuit", indica a este periódico el afectado.

Fernández se muestra indignado. "En este país no hay libertad de expresión", afirma. "En mi cuenta, he discutido con independentistas catalanes y no ha pasado nada", prosigue. "Pero claro, te metes con la Benemérita y pasa esto", zanja. El repartidor aún no sabe si tratará de recurrir el despido, pero sí indica que necesitaba el trabajo. "Procedo de una familia humilde y esto me hace trizas", lamenta.